Solo dos animales sobreviven en un zoo iraquí a las tropas de Isis
El espléndido zoológico Montazah-Al-Morour se encontraba en una ciudad de Iraq llamada Mosul. Con sus verdes corredores y su animada zona de juegos infantiles, era uno de los destinos favoritos de las familias y los amantes de los animales.
Cuando los miembros de la organización terrorista Daesh (o ISIS) atacaron la ciudad en 2014, el distrito donde se localizaba el zoo se convirtió en un campo de intensas batallas. Los empleados no pudieron continuar con su trabajo debido al empeoramiento de los ataques. Les era imposible acceder a los recintos de los animales y proporcionarles los cuidados necesarios.
Los combates de Mosul duraron casi cuatro meses. Al principio, uno de los guardias del zoológico se las arreglaba para colarse en las instalaciones y llevarles a los animales alimentos que los vecinos de la zona le donaban. Pero las reservas se agotaron al poco tiempo y la situación se deterioró rápidamente.
"Cuando los enfrentamientos se intensificaron, el guardia se vio impedido para llegar hasta donde estaban los animales", explicó el dueño del zoo.
Los animales empezaron a perecer de hambre y de sed. Dos de los cuatro leones murieron y los otros dos se tuvieron que alimentar de los cadáveres. Un voluntario de la la Asociación Kurda para la Protección de los Derechos de los Animales hizo una denuncia pública: "Es lamentable ver a los animales luchando por sobrevivir, necesitan ayuda. Ellos no tienen nada que ver con la guerra".
Algunas veces, las balas incluso alcanzaron las jaulas de los animales, los cuales corrieron a resguardarse en lo más profundo de sus recintos mientras la guerra continuaba despiadadamente en las calles.
Cuando por fin cesaron los enfrentamientos, un grupo de la resistencia logró acercarse a los desesperados animales. Lo que presenciaron les llenó los ojos de lágrimas, incluso a aquellos de corazón duro: casi ninguna de las bestias salvajes había sobrevivido.
Uno de los leones tuvo que ver a su escuálida compañera debilitarse hasta la muerte. Los voluntarios llegaron demasiado tarde, así que procedieron a enterrarla.
Un oso yacía acurrucado, presionando su hocico contra las barras con las últimas fuerzas que le quedaban, esperando un poco de alimento.
Los rescatadores hicieron fotos de las terribles condiciones de los animales, y un bloguero anónimo de la resistencia, que se hace llamar Mosul Eye, publicó las fotos junto con una petición de ayuda urgente.
Las espantosas fotografías tuvieron el impacto deseado: el llamado de auxilio tuvo una gran difusión por todo el planeta y logró recaudar los recursos necesarios para el devastado zoológico. El Dr. Sulaim Tameer Saeed, fundador de la organización protectora de animales antes mencionada, organizó una entrega de pollo, verduras y frutas para los animales de Mosul.
A finales de febrero llegó un gran suministro de provisiones a Mosul, pero los miembros de la organización Four Paws International se quedaron atónitos al descubrir que ya era demasiado tarde para la mayoría de los habitantes del zoológico.
Solo dos animales habían logrado sobrevivir: el león Simba y el oso Lula. Incluso ellos estaban al borde de la muerte.
Tenían los dientes podridos y apenas si les quedaban fuerzas para moverse. El oso Lula tenía una grave infección pulmonar. Los veterinarios se las arreglaron para proporcionarle los medicamentos y la comida que le ayudarían a sobrevivir.
Los voluntarios han permanecido con ambos y tienen suficiente comida para alimentar a los animales cuatro semanas más. Ya están en marcha algunas iniciativas para asegurar su futuro.
¡No cabe duda de que todos han hecho un gran esfuerzo! Incluso en medio de la emergencia más terrible, hubo gente que arriesgó su vida para salvar a los animales que quedaban en el zoológico y que no se dieron por vencidos hasta que lograron rescatar, al menos, a estas dos criaturas.
Simba y Lula no habrían podido sobrevivir a esta espantosa guerra sin los cuidados de algunas personas. Gracias al cielo que los rescataron aunque sea en el último momento.