Perro se salva de una cruel muerte y ahora salva vidas humanas
En la foto de abajo tenemos al perro Yumenosuke en un helicóptero. Va camino de Kumamoto, en Japón, donde en abril de este año tuvo lugar un terremoto que dejó la ciudad arrasada. Yumenosuke es un perro de búsqueda y salvamento que busca a supervivientes debajo de los escombros. Salió de Hiroshima por la noche inmediatamente después del terremoto y las operaciones de búsqueda comenzaron a las 8 de la mañana del día siguiente. Yumenosuke ayuda a salvar la vida de muchas personas, pero su propia historia de supervivencia empieza cuando lo abandonaron siendo aún un cachorrito y lo enviaron a un refugio para animales abandonados. Allí casi pierde la vida a manos de los humanos.
Peace Winds Japan, una organización sin ánimo de lucro que se dedica al salvamento humanitario de emergencia, conoció a Yumenosuke en noviembre de 2010 cuando su personal estaba visitando un refugio en Hiroshima. Encontraron al cachorro de 4 meses tumbado y tembloroso dentro de una pequeña jaula justo enfrente de una cámara de gas. Debería haber sido sacrificado, pero se salvó en el último momento porque ese día había un perro de más programado para entrar en la instalación. El cachorro no tenía emoción alguna, pero cuando los miembros de la organización lo sacaron de la jaula, comenzó a temblar y se hizo pis del miedo.
Peace Winds Japan lo adoptó junto con otros cachorritos. Su objetivo era entrenarlos como nuevos perros de búsqueda y salvamento. Desde que lo salvaron de morir en la cámara de gas (llamada normalmente la "cámara del sueño" en Japón), el cachorro pasó a llamarse Yumenosuke, nombre que encerraba sueños por un futuro mejor ("yume" en japonés significa "sueño"). Sin embargo, la experiencia tan traumática que vivió Yumenosuke afectó profundamente a su corazón y le hizo sentir terror por todas los humanos. Había días en los que ni siquiera abandonaba su canasto. Sus entrenadores tuvieron que esperar un año hasta que se ganaron la confianza del cachorro.
En un principio, sus entrenadores pensaron que Yumenosuke no podría convertirse en un perro de búsqueda y salvamento debido a su personalidad asustadiza, pero no se dieron por vencidos. Yumenosuke fue venciendo sus miedos y su desconfianza poco a poco, y con el tiempo demostró sus habilidades. En 2014 fue enviado a su primera misión.
Fue en Hiroshima, lugar donde lluvias torrenciales habían causado inundaciones y una serie de desprendimientos el mes de agosto de ese año. Yumenosuke se unió a los equipos de rescate del distrito de Asa-Minami y se apresuró a liberar a los residentes que habían quedado atrapados. En algún momento durante el rescate, Yumenosuke se detuvo cerca de una casa derrumbada y se quedó mirando fijamente hacia el primer piso, que estaba cubierto por barro. Al poco tiempo, el cuerpo de un hombre fue encontrado entre los escombros. Yumenosuke hizo exactamente la tarea para la que le habían entrenado. En 2015, recibió un Premio al Mérito por sus esfuerzos de aquel día.
Yumenosuke también salió fuera de Japón para participar en misiones de rescate. En 2014 estuvo en Filipinas después de que el país fuera azotado por un tifón y en 2015 se unió a una misión que lo llevó durante 5 años al centro de Nepal después de que hubiera sido arrasado por un terremoto. Los perros de búsqueda y salvamento están entrenados para que nunca dejen de buscar a no ser que se les indique lo contrario, incluso aunque estén cubiertos de barro, cansados o tengan las piernas cubiertas de heridas y sangre. Yumenosuke está entrenado y decidido a salvar vidas.
También estuvo en Kumamoto en abril de este año, donde llegó solo 11 horas después del primer temblor. Caminó a través de carreteras destrozadas y formó parte de las operaciones llevadas a cabo en la ciudad de Mashiki buscando supervivientes entre los escombros.
Aquí puedes ver un vídeo de los esfuerzos de Yumenosuke en Kumamoto:
Las noticias que han aparecido en los medios de comunicación acerca de sus contribuciones, su dedicación y su valentía a lo largo de estos años han emocionado a los ciudadanos japoneses. A pesar de que fue abandonado por unos humanos egoístas y de que casi muere por ello, ahora está salvando vidas humanas. Peace Winds Japan explica que adoptaron a Yumenosuke y lo entrenaron como perro de salvamento para concienciar a la gente sobre la crueldad de los sacrificios de animales en Japón, un país en el que aproximadamente 128.000 perros son sacrificados cada año. Esperan que historias como la de Yumenosuke puedan ayudar a reducir este número.
Yumenosuke podría haber sido uno de esos animales sacrificados, pero fue salvado y ahora dedica su vida a salvar vidas humanas. Es un superviviente que nos recuerda lo preciada que es la vida. Peace Winds Japan está recaudando donaciones para ayudar a las víctimas del terremoto de Kumamoto. Parte del dinero se destinará a facilitar tiendas para mascotas y familias con mascotas en las zonas afectadas. Además, también puedes ayudar a salvar más perros de los refugios y asistir al entrenamiento de los nuevos perros de búsqueda y salvamento, y al los de los perros de asistencia. Puedes seguir a Yumenosuke y los demás perros de Peace Winds Japan en su página de Facebook. Yumenosuke, gracias por todo tu trabajo. ¡Esperamos que tus entrenadores te estén dando mucho amor y caricias!
¡Comparte este inspirador mensaje con tus amigos y ayuda a salvar más vidas!