Increíbles fotos de fantasmas del siglo pasado

El ser humano lleva fascinado por la vida después de la muerte desde que evolucionamos lo suficiente como para tener conciencia. Las religiones mesopotámicas, que datan de unos 2.000 años antes de Cristo, ya mencionan la existencia de espíritus y fantasmas. Y aún a día de hoy las películas o relatos de fantasmas nos siguen pareciendo interesantes. Esta historia es particularmente interesante porque aporta algo de luz a la razón por la que esta leyenda sigue viva miles y miles de años después.

 

Una foto publicada por EVE, not of Sandman (@foreverisonesecond) el

En los años 20, el fotógrafo británico William Hope se hizo famoso cuando mostró al mundo sus fotografías en las que supuestamente aparecían espíritus. Como veis, entre personas reales, aparecen una serie de "invitados" que parecen venir del más allá.

Cuando se corrió la voz del "poder" de Hope de capturar en fotografía los espíritus que eran invisibles para los ojos de todos, muchas personas lo contrataron para que tomara fotos de lugares encantados. Así sabrían si algún alma errante estaba poseyendo el lugar o a su familia. En otras ocasiones, algunos clientes le daban fotografías ya hechas, y él se las devolvía relevando a los espíritus que se ocultaban en ellas.

 

Una foto publicada por Ramses Klaus (@ramesoe) el

Sarah Ledjmi, una experta en espiritualismo y en la obra de Hope, declara: "Por aquel entonces, la gente creía que existía la posibilidad de comunicarse con espíritus en la otra vida; que las almas de las personas no murieron, sino que siguen viviendo y pueden manifestarse. Existía la idea de que la fotografía se convirtiera en el medio a través del cual los espíritus aparecen y se comunican con los vivos. Eso es lo que la gente que creía en las fotografías esperaba que sucediera".

"La gente decía que reconocían a su esposa o a su padre. Algunas de las fotos no tienen un rostro bien definido, por lo que quizás es por eso que la gente reconocería a sus familiares", continúa. "A principios del siglo, la gente celebraba sesiones espiritistas. Estas fotografía eran consideradas pruebas científicas para demostrar que los espíritus sí existen".

Pero había gato encerrado. Hope trucaba las fotografías. Como si de una versión arcaica del Photoshop se tratara, usaba una técnica llamada "doble exposición", en la que combinaba dos fotografías. Es decir, superponía imágenes de forma que pareciera que, junto a las personas que sí estaban en la foto, había otras borrosas que parecían espíritus.

Pero su secreto no se descubrió hasta que él murió, que además coincidió con una época en la que el pensamiento racional se empezaba a imponer a las creencias basadas en la superstición. Pero resulta curioso ver cómo, por aquél entonces, daban por hecho que los espíritus de personas ya fallecidas no solo eran reales y se paseaban con nosotros, sino que se molestaban en manifestarse en unas fotografías que muchos tomaban como prueba de su existencia. Da que pensar sobre qué otras leyendas se habrán visto alimentadas por pruebas falsas.

 

Una foto publicada por @poisnwasthecure el

Sean reales o no, a mí me parecen muy acongojantes...

Créditos:

dailymail

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