Chico de 16 años salva a un padre y a sus dos hijas de morir ahogados
Hace algunas semanas, el ruso Vyacheslav Karpjuk, padre de tres hijos, estaba dando un paseo en bicicleta alrededor del río Irysch con su esposa y sus niños. Debido a que sus hijas de cinco y siete años estaban cansadas, todos regresaron al auto. Mientras el padre se ocupaba de guardar las bicicletas, su esposa estaba cuidando al niño más pequeño. Entonces a sus hijas se les ocurrió acercarse al río para echarle un vistazo.
Enseguida, Vyacheslav escuchó un ruido en la superficie del agua. Sus dos hijas se habían inclinado sobre barandilla que, instantes después, se rompió y cayó al río. Las niñas trataban desesperadamente de mantenerse a flote. El padre se lanzó inmediatamente al agua mientras su esposa pedía ayuda.
El pánico de las niñas iba cada vez a peor. Dentro del agua helada, ambas se agarraban al padre y lo hundían sin querer. Mientras tanto, docenas de personas se habían percatado de la situación. Algunos les lanzaron cuerdas y otros solo los filmaron con sus cámaras. Pero a Vyacheslav le resultaba imposible mantener a las dos niñas tranquilas y atarlas a las cuerdas al mismo tiempo. Las fuerzas empezaron a fallarle.
De repente, escuchó un fuerte chapoteo cerca de él. Alguien había saltado hacia el río para ayudarle a atar a sus hijas con las cuerdas. Cuando Vyacheslav vio a su salvador, se quedó en shock: el valiente rescatador era un adolescente. Sasha Yergin fue el único que se atrevió a saltar al agua. Poco después, todos lograron regresar a tierra sanos y salvos.
Después del accidente, Vyacheslav les dijo a los periodistas que sin la ayuda de Sasha no hubiera logrado sacar a sus hijas del agua y que probablemente se habrían ahogado los tres juntos. Posteriormente, las autoridades anunciaron que rendirían un homenaje a este joven salvador por tan heroico acto. Sin embargo, más tarde, un periódico local publicó un artículo sobre el asombroso pasado de Sasha.
La vida de Sasha hasta ese momento no había sido nada fácil: su madre era alcohólica y había perdido su custodia, y su padre no mostraba interés alguno por él. Desde entonces, vivía con su abuela. En el centro juvenil, todos lo describían como "una persona inteligente pero también difícil". Además, la policía lo tenía identificado, ya que se había forjado una fama de vándalo.
Si quieres saber un poco más sobre la vida de Sasha y sus valientes acciones, mira este vídeo (en ruso):
Mientras tanto, muchas personas han expresado su simpatía por este adolescente y les gustaría que mejorara sus perspectivas para el futuro. El centro juvenil ya ha recibido varias llamadas para ofrecerle ayuda. Ojalá que algún día Sasha también rescate su propia vida, no solo la de este padre y sus hijas. ¡Solo nos resta desearle muy buena suerte!