Hombre cuenta cómo es su día de compras en Ikea con su mujer

Ikea: ese lugar donde sabes cuándo entras, pero no sabes cuándo saldrás. Ni lo que te llevarás contigo. Para los que no conozcan Ikea, es una cadena de muebles y decoración de Suecia, famosa por sus bajos precios y por el hecho de que es imposible salir de allí sin haber comprado nada. En cuanto vemos las cosas tan lindas que tienen en todas las secciones, nos enamoramos de todas ellas.  

Esto es justo lo que le pasó a la mujer del protagonista de esta historia, que, a pesar de haber hecho ya su visita a la tienda y haber amueblado toda su casa, decidió volver la semana siguiente otra vez. Su marido se quedó desconcertado: ¿Por qué querría alguien ir otra vez a una tienda de muebles si no necesita ningún mueble? No se podía negar a acompañarla, así que se le ocurrió una idea muy divertida: documentó toda la visita para averiguar cuál era el objetivo que tenía su mujer yendo a la tienda y fue contándolo todo en Facebook. ¡Esto es todo lo que pasó ese día!

1. "Aquí estamos. Nuestro apartamento está amueblado. No estoy seguro de por qué hemos vuelto". 

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2. "Parece que estamos aquí, en parte, por el almuerzo".

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3. "Me he manchado los pantalones de salsa. Como siempre hago. Seguramente quedará mancha. En Facebook, mi tía me recomienda poner agua hirviendo sobre la mancha. Además, también me recomienda quitarme los pantalones antes de hacerlo".

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4. "Quizá estamos aquí para buscar soluciones de almacenamiento. Mi mujer dice: 'Quizá para cuando tengamos 8 niños'. Ahora mismo no tenemos ninguno. Nos marchamos a otra sección". 

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5. "Estamos mirando velas. Ya tenemos muchas velas. Las velas que tenemos ahora las compramos en IKEA. Estas son un poquito diferentes". 

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6. "Me ha preguntado qué opino sobre está solución para nuestro problema de almacenamiento. He dicho: 'No tenemos espacio para eso'. Al parecer, era la respuesta incorrecta". 

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7. "Parece que estamos aquí porque necesitamos un espejo. Empiezo a recordar una conversación en la que expresó esta necesidad". 

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8. "Esto no es un espejo. Nuestro objetivo sigue siendo tan misterioso como los pequeños círculos que tienen las vocales en las etiquetas de los productos". 

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9. "'Aquí es donde están las servilletas', afirma ella. Tengo que decir que estoy de acuerdo. Dadas las evidencias, tiene razón".

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10. "¿Preparado?, me pregunta. Le digo que sí, pero en realidad no sé a qué se refiere".

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11. "'Esto es lindo', dice mi mujer. Expreso dudas sobre poner a una mujer que no conozco en mi pared. Ella estaba hablando del marco. Me la estoy jugando mucho". 

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12. "Vivimos en un sótano. Temo por las vidas de las plantas que compremos".

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13. "Mi mujer dice que estas plantas le recuerdan a los árboles botella. Con paciencia, le digo que los árboles botella miden cientos de metros. Se le van a salir los ojos de las órbitas como me siga mirando así". 

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14. "Me ha pillado".

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15. "Estamos en la caja. Nos llevamos una tapa para el microondas, un tazón para el azúcar y un separador de cajones. No nos llevamos un espejo. 'Quiero un helado', dice mi mujer".

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16. "'Te amaré siempre, aunque a estas alturas ya no me quede otro remedio', dice mi mujer. Yo también la amo a ella".

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¡Vaya aventura la de esta pareja! Sin duda, el chico se lo pasó estupendamente y su mujer solo pudo reírse cuando vio la ocurrencia de su marido... ¡La historia es tan divertida que ya se han hecho famosos! Desde aquí esperamos que puedan comprar ese espejo que tanto necesitaban en la próxima excursión que hagan a Ikea. 

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