Enfermo terminal busca a una nueva familia para su perro

Josín Lazcano ha tenido una vida llena de aventuras. Ha sido desde legionario en el ejército español hasta artista conceptual. Natural de Cangas de Narcea, una ciudad de la región de Asturias (España), hace tres años, Josín llegó a otro pueblo asturiano: Mieres. Pero no venía solo, a su lado le acompañaba su fiel amigo de cuatro patas: Trasgu. La pareja llevaba viviendo aventuras tres años. 

Sin embargo, las aventuras de Josín y Trasgu en esta nueva ciudad no empezaron con buen pie. El hombre no fue capaz de encontrar un sitio donde alojarse que estuviera al alcance de su bolsillo y donde admitieran animales. Para estar juntos, Josín y Trasgu tuvieron que vivir en la calle durante varios meses hasta que encontraron el sitio perfecto para ellos. 

Parecía que sus vidas por fin estaban mejorando, pero, de repente, Josín recibió una noticia que lo cambió todo: hace 5 meses, los médicos le dijeron que padecía una enfermedad terminal. Un duro golpe para Josín, que recibió tratamiento para luchar contra esa enfermedad. Sin embargo, la semana pasada se cansó y decidió que no iba a seguir con su tratamiento. Organizó su funeral y puso todos sus asuntos en orden. Pero había un asunto que no quería solucionar a la ligera: Trasgu se tenía que quedar en buenas manos. 

Para ayudar a buscar una buena familia para Trasgu, Josín contó su historia a un periodista del diario regional La Nueva España, que la publicó y fue todo un éxito. Su teléfono no paró de sonar en dos días.

Antonia Morales fue una de las personas que se interesó por el pequeño Trasgu. Cuando leyó la historia en el periódico, decidió tomar un tren y e ir a buscar a Josín. Cuando llegó allí, preguntó a la policía y a gente de la ciudad. ¡Todo el mundo parecía conocer a la adorable pareja! No pasó mucho tiempo hasta que Antonia encontró a un amigo de Josín, le dio su teléfono para que se lo diera a él y se marchó a casa para esperar la llamada. 

La llamada no tardó en llegar y en cuanto Antonia conoció a Trasgu, los dos conectaron. La mujer vive a 35 km de Mieres, tiene un hijo de 6 años y en su casa siempre han tenido perros. Josín pensó que Trasgu no podría estar en mejores manos y decidió que ella era la elegida. 

 

El pasado 17 de octubre se reunieron de nuevo para que Antonia se llevara al pequeño Trasgu. "La despedida fue muy dura, pero Josín fue muy valiente", dijo Antonia. 

 

Por su parte, Josín parece estar contento con su decisión y no se arrepiente de haber abandonado el tratamiento. "He vivido, he viajado. Tuve dinero y lo perdí, conocí el amor y el desengaño, lo he hecho todo y dejo a mi mejor amigo en buenas manos. Ahora estoy tranquilo", dijo.

Se despide así de una vida que amó y que vivió al máximo. Una historia preciosa, pero a la vez triste que nos enseña la importancia de los seres queridos en nuestras vidas. 

 

 

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