Tras ser apuñalada con un destornillador, esta tortuga no se rinde

Paul y Diane Tuttle se levantaron un día del pasado septiembre para ver una insólita escena frente a su casa, en Illinois. Una anciana criatura se arrastraba lentamente por la calle después de pasarle, con seguridad, lo más terrible que le había sucedido en sus 70 años sobre la faz de la Tierra:

Se trataba de una tortuga mordedora a la que le sobresalía un destornillador del caparazón; alguien había intentado matarla de forma rápida. Pese a sus graves heridas, la tortuga entró valientemente en el patio de la casa de la pareja, como si supiera que allí recibiría ayuda. Al acercarse, Paul y Diane vieron que el pobre animal también había sido apuñalado en la cabeza.

A pesar de que este tipo de tortugas es conocida por su ferocidad y sus fuertes colmillos, el animal no opuso resistencia y estaba muy calmada. La pareja decidió llamarla Tuttle (el apellido de ellos) e inmediatamente la llevaron a la clínica de animales All Pets Vet Clinic. Tuttle había perdido un ojito y tenía el cráneo fracturado y heridas internas causadas por el destornillador. 

La recuperación de Tuttle no iba a ser rápida, pero la tortuguita no iba a estar tampoco sola. La clínica se puso en contacto con Douglas Holmes, un especialista en reptiles y anfibios, y este no dudó en llevarse a nuestra amiga con él para poder seguir de cerca su recuperación y que no pasara sola el invierno. 

Y 9 meses después llegó el momento más feliz para Tuttle: la tortuga, que no se rindió pese a sus graves heridas, fue devuelta sana y salva a la naturaleza. Tuttle está de nuevo libre y feliz, gracias a maravillosas personas que se ocuparon de ella. El monstruo que cometió este terrible acto no ha sido apresado, pero Tuttle no se rindió y finalmente pudo volver a ser libre. Si no fuera por que está donde tiene que estar, ¡cómo me gustaría adoptar a esta preciosidad! ¡Encantada de conocerte, Tuttle!