Impactante vídeo sobre la caza de ballenas en Islas Feroes
En este mundo siempre suceden cosas que dejan al mundo en shock; por ser injustas o despiadadas; o innecesarias y sin sentido. O simplemente, inhumanas y vergonzosas. La matanza anual de ballenas en los fiordos de las Islas Feroe cumple todas esas condiciones. Sin embargo, es parte del negocio cuando llega el verano. El grupo de conservación de animales salvajes Shepherd Conservation Society publicó las siguientes imágenes para retratar esta locura. Pero te avisamos, las imágenes son muy fuertes.
Los habitantes de las Islas Feroe llevan cazando ballenas desde el siglo XVI. Los primeros registros de la caza de ballena datan de 1709. La mayoría de estas prácticas eran matanzas de las ballenas piloto por los mismos cazadores.
En los primeros días, los pescadores aún cazaban en barcas de madera, práctica que por entonces no representaba un riesgo para la supervivencia de las ballenas.
El suelo de los fiordos está cubierto de huesos de ballena, sobre todo, cráneos. La triste realidad queda patente al ver este cementerio acuático; muerte y sufrimientos infligidos en estos animales por esta horrible tradición.
Al ver estas fotos, nadie podría imaginar que en este paradisíaco lugar se produce una terrible matanza todos los años.
Hoy en día, cuando se aproxima la fecha de la caza anual de ballenas (o, en feroés: Grindadráp), los cazadores aprovechan la moderna tecnología. Las probabilidades de que las ballenas escapen son cada vez menores.
Grandes grupos de ballenas son conducidas a los fiordos, donde un cruel destino les espera: una masacre imparable, a la que nadie pone fin.
Escenas como estas se reproducen constantemente, aunque la de de las ballenas es una batalla perdida.
Las fotografías aéreas muestran el verdadero cariz del terrible espectáculo: el agua de la bahía se tiñe de un rojo intenso a causa de la matanza.
Los cuerpos sin vida y a la deriva de las ballenas se llevan a la orilla con cuerdas y se amontonan por docenas.
Este es el trágico resultado de un solo día de caza de ballenas: unas 40 ballenas muertas, todas limpias y alineadas de forma ordenada.
Uno solo puede imaginarse la terrible tortura por la que pasaron estos animales. Y todo solo porque es tradición, puesto que la carne de ballena no es frecuente en los menús de los restaurantes de las Islas Feroes.
Este es el climax del infame espectáculo: una ballena hembra, con las entrañas esparcidas sobre el asfalto. Junto a ella, yace un feto de ballena que no pudo sobrevivir.
¿Y el propósito de toda esta tortura? Al final del día, el bebé de ballena se tira a la basura.
Pero, como se puede ver, se hace todo por los niños. ¿En qué mundo vivimos?
¡Impensable! Tanto sufrimiento, sangre y muerte es demasiado para cualquier persona con corazón. Esta locura ha de terminar hoy mismo. Sin embargo, son muchos los que desconocen la existencia de esta práctica. Es por ello que te pedimos que compartas este artículo, para poder poner fin a esta cruel sinrazón. Además, en change.org puedes firmar la petición que quiere acabar con esta barbarie.