Mujer obesa decide bajar de peso después de la muerte de un amigo

Tara Kavanagh, de 35 años, estaba acostumbrada a la obesidad. Todos en su familia habían tenido sobrepeso, por lo que ella pensaba que era parte de su destino no ser delgada. Sin embargo, un día uno de sus amigos más cercanos murió. ¿El motivo? Problemas de salud relacionados con la obesidad. Era un llamado de alarma, y tenía que escucharlo.

Asustada y consternada, la mujer de South Dakota, Estados Unidos, tomó una decisión: debía bajar de peso, porque esos 137 kilos no le estaban haciendo ningún favor. La muerte de su amigo tuvo un fuerte impacto en su interior y, pensando en que tenía que ser una mejor madre para sus hijos, decidió cambiar. “La vida es corta y nunca sabemos cuándo llegará nuestra hora. No quería morir joven por problemas relacionados con la obesidad. Quería ser un buen ejemplo para ellos y una mamá activa, sana”, explica Tara.

Tara ya tenía la motivación, pero no se imaginaba cómo podía bajar de peso sin dejar de lado ver televisión, su pasatiempo favorito. Pero entonces tuvo la brillante idea de usar la máquina para caminar durante las horas en que estuviera frente a la tele. Así es como comenzó a caminar sobre la cinta desde 2 a, incluso, 4 horas diarias sin parar. ¡Hasta quemó 3 motores de la máquina por usarla tanto! Seguro que ningún fabricante se imaginó que alguien tuviese tanta determinación.

Y así, caminando y caminando cada vez que veía sus programas favoritos, en un año y medio Tara bajó la impresionante cifra de 65 kilos. Su rostro, cuerpo, energía y actitud cambiaron por completo, ¡se sentía como una mujer nueva! “Me tomó un año y medio perder 65 kilos, y lo hice todo en mi sala de estar en mi cinta para correr y siguiendo ejercicios en DVD en casa”, cuenta orgullosa la estadounidense.

“Nunca fui muy activa y era una comedora emocional, así que eso también era un factor muy grande en mi aumento de peso durante los años. La comida era lo que yo deseaba. Me hacía sentir bien”. ¿A quién no le ha pasado? Creo que muchos de nosotros podemos sentirnos identificados con lo que le pasaba a Tara. Pero gracias a su ejemplo, sabemos que es posible lograrlo a pesar de que al comienzo parezca algo inalcanzable. 

Desde que Tara bajó de peso y llegó a los 72 kilos, su vida ha cambiado por completo: se siente más activa, sana y alegre. De hecho, ha hecho cosas que jamás se imaginó que alguien como ella podría hacer, tales como tirarse en paracaídas, nadar en el mar, ir a yoga, viajar y hacer senderismo con su familia. El cambio ha sido tan radical que quiere compartir su historia para ayudar a más personas que estén lidiando con los mismos problemas. 

“Definitivamente me hace querer ayudar a otros a que se den cuenta de que hay esperanzas, de que siempre puedes tomar el control de tu salud, aunque creas que es imposible”, y añade: “El cambio más pequeño puede hacer una gran diferencia. Solo tienes que empezar en algún momento”.

Efectivamente, el paso más difícil es el primero, pero después de que ya avanzamos esos cuantos centímetros, ¡nada es imposible! No esperemos a que pasen tragedias para ponernos manos a la obra. Podemos conseguir todo lo que queramos si lo intentamos con todas nuestras fuerzas.

Créditos:

Little Things

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