El marido ayuda a un anciano, y la esposa termina llorando

Por lo general, los pequeños gestos son lo más importante en la vida. Hay detalles aparentemente insignificantes que son capaces de mover montañas. Tara Carter presenció algo parecido un día que regresaba de la compra semanal junto con su marido, Chris.

Estaba muy contenta de tener una tarde relajada. Mientras volvían, iba bromeando en el coche con Chris, pero de repente él se detuvo y se quedó inmóvil. Luego soltó una frase: "¡Lleva la compra a casa y ven por mí después!". Tara se quedó de piedra, preguntándose por qué Chris se había bajado. Aunque confiaba en su marido, se puso al frente del volante. Entonces comprendió el comportamiento de Chris. 

Chris se acercó lentamente a un anciano que estaba podando el césped y ambos intercambiaron unas cuantas palabras. Después ¡Chris empezó a podar el prado! Tara no pudo contener las lágrimas de emoción ante tal acto solidario.

Esta es, precisamente, una de las razones por las que se casó con él. Son justo estos valores (amabilidad, sinceridad y bondad) los que quiere trasmitirles a sus hijos. Por esta razón, ha compartido su historia en Internet, donde ha podido llegar a miles de corazones. 

Ese día, Tara volvió a enamorarse de su marido, un hombre con un gran corazón. Debería haber más personas como él, ya que muchos pequeños detalles contribuyen a que el mundo sea un mejor lugar para vivir.