Anciana de 108 años sin ahorros no puede pagar una residencia

Susan Hatfield tiene sesenta siete años y su madre, Carrie, sigue en este mundo, llena de vida y energía con 108 años. Carrie tiene cuatro nietos, incluidos los hijos de Susan y seis bisnietos.

Youtube/NBC4 Columbus

Carrie tuvo una vida muy tranquila, fue la encargada de criar a sus hijos en la casa que ella y su marido construyeron en 1935. Cuando este murió en 1995, ella se quedó ahí y continuó siendo una persona muy activa y alegre.

Pero cuando llegó a la asombrosa edad de 105, dejó de ser independiente, ya no podía seguir viviendo en su casa, así que se mudó a un asilo de ancianos.

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Tenía algunos ahorros y, en teoría, el seguro del estado, Medicaid, podía ayudarla. Estos dos medios le permitirían vivir hasta el final de sus días en la residencia de ancianos de Ohio. Pero tres años después, a los 108 años, sus ingresos se habían agotado. 

Después resultó que la residencia donde vivía no tenía ningún acuerdo con Medicaid, así que si no podía conseguir fondos para seguir pagando los costos de la residencia, sería desahuciada.

Todo el personal de la residencia tenía el corazón roto de solo pensar en la idea de perder a Carrie. Asimismo, la anciana se encontraba tan bien que la idea de trasladarla, ¿y adónde?, era deprimente. Y por si fuera poco, la tensión de la mudanza podría ser una sentencia de muerte para alguien tan mayor.

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Y fue entonces cuando Susan tomó cartas en el asunto. Había oído hablar de las campañas para recolectar dinero y decidió iniciar una para su mamá. Carrie había logrado llegar hasta aquí, y su familia no estaba dispuesta a dejar que viviera sus últimos días afectada por un desahucio. 

Susan lo explicó: "Cambiarla ahora de residencia podría ser devastador para ella. Aprecio mucho que le hayan aprobado una plaza en la residencia de Medicaid, pero quiero hacer todo lo posible para evitarle un nuevo traslado a mi madre".

Cuando lograron reunir los 10.000$ de los 40.000$ que necesitaban, otros medios de información se enteraron del caso. "Mi mamá siempre decía que el Señor la protegería", le dijo a un reportero. "Solo espero que el Señor no tenga demasiado trabajo con GoFundMe".

Gracias a la petición en Facebook y a otras redes sociales, más la cobertura informativa, muchas almas generosas de todo el país se enteraron del caso de Carrie y contribuyeron. ¡La familia de carrie no solo alcanzó la suma para pagar un año de residencia, sino que la sobrepasó! Donarán lo que sobró a la iglesia en nombre de su matriarca.

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Con un poco de suerte y una gran actitud hacia la vida, Carrie ha llegado a esta excepcional edad feliz y saludable. "Solo consume productos naturales desde la década de 1950 y siempre ha tenido una forma de ver la vida muy positiva", relata Susana. "Sigue muy comprometida con la vida: no ve las cosas, las hace".

Échale un vistazo a este tierno vídeo (en inglés) de su fiesta de cumpleaños número 108:

Sin duda, Carrie ha contagiado a muchos con sus ganas de vivir. Al mismo tiempo, ha sido muy afortunada en recibir ayuda cuando más la necesitaba. Su generosidad es contagiosa, ¿no es maravilloso?

Créditos:

People.com

 

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