Perdió las piernas tratando de salvar a sus hijos durante un tornado

El 2 de marzo de 2012 es una fecha que Stephanie Decker nunca olvidará. Esta madre de 42 años la recuerda todos los días al mirar hacia abajo y ver sus dos prótesis. Ese fatídico día perdió las piernas. La forma en que esto sucedió fue bastante traumática, pero nunca se ha arrepentido de lo que hizo en ese momento.

Ese día, Stephanie acababa de regresar a casa con sus dos hijos Dominic y Reese cuando una fuerte tormenta apareció en el horizonte de Henryville, Indiana. Por suerte, ellos estaban dentro, se dijo a sí misma. Pero después todo empeoró: un tornado de intensidad 4F empezó a azotar la ciudad mientras otro de intensidad F2 estaba próximo.

Stephanie se dio cuenta de que la situación era lo suficientemente grave como para resguardarse en el refugio del sótano.

"Miré hacia arriba y vi el trampolín que teníamos clavado en el suelo volando alrededor del jardín", recordó. Entonces la invadió el pánico. 

La situación siguió empeorando. "La casa entera empezó a temblar. Me quedé inmóvil en ese momento y una de las ventanas se rompió", explicó. Instintivamente, envolvió a los niños en una sábana y los cubrió con su cuerpo mientras los sostenía con fuerza.  

Después vio como su casa se desprendía, literalmente, de los cimientos. 

La tormenta de 281 kilómetros por hora atravesó sus propiedades, destruyendo todo lo que había a su paso. Como si se tratara de una cámara lenta, vio una enorme viga de acero que empezaba a derrumbarse hacia donde estaban.

Todo lo que ella sabía era que tenía que proteger a sus hijos: "Estaba cubierta con ladrillos y piedras. Pude haberme apartado de mis hijos y liberado de todas esas cosas para poder esquivar la viga. Pero elegí dejar que la barra se cayera sobre de mí en lugar de huir. Prefería dejar que me destrozara las manos a dejarla caer sobre mis niños".

Cuando la masa de metal de 4,5 metros se desplomó sobre ella, le trituró las piernas completamente.

Después llegó el segundo tornado lanzando los desechos del primero por todos lados. Ahora se encontraban incluso más expuestos. Stephanie lanzó la parte superior de su cuerpo  sobre su hija  mientras una columna se dirigía hacia la pequeña. Se rompió ocho costillas y se perforó los pulmones, pero su hija estaba a salvo. 

Una vez que la tormenta cesó, envió a los niños a buscar ayuda. Stephanie estaba gravemente herida y le esperaba un largo camino hasta su completa recuperación.

Pero sorprendentemente, logró sobrevivir y eso es lo que cuenta.

Gracias a una larga estancia en el hospital y después a la ayuda de dos prótesis de piernas, pudo recuperarse y llevar una vida normal en la medida de lo posible. 

Un año después del tornado, creo la fundación Stephanie Decker para ayudar a niños heridos y a sus respectivas familias con los costos del tratamiento médico y la recuperación después de la catástrofe. Al mismo tiempo, empezó  a viajar por todo el país para dar conferencias motivacionales. Ahora se puede mover libremente con sus prótesis. Por otra parte, ha dicho que si tuviera que pasar por la misma pesadilla del sótano una vez más, volvería a tomar la misma decisión. 

La familia decidió no reconstruir la casa, sino mudarse a una ciudad que se encuentra a 15 minutos de ahí. Mientras tanto, Stephanie les ha mostrado a sus hijos y a sí misma cómo tomar valor y reconstruir tu vida para que incluso tenga más significado que antes.

No nos sorprende que Stephanie sea tan buena para motivar a los demás: es una verdadera heroína y fuente de inspiración.

Cuando se trata de proteger a sus hijos, los padres tienen una reservas extraordinarias de valor y fortaleza para enfrentar las emergencias. Muchas veces tienen que pagar un precio muy alto por ello. ¡La experiencia de Stephanie es el vivo ejemplo de cómo recuperarse y compartir la sabiduría adquirida!