Una chica encuentra a su hermano gracias a Twitter

Hay momentos que cambian el sentido de tu vida para siempre. En el caso de Silvia Falcón, de Huelva (España), fue cuando su madre le reveló el secreto que su padre había estado guardando.

Tenía un hermano mayor. Silvia no lo podía creer: nunca le habían hablado de él.

Antes de que su padre se casara con su madre, tuvo una relación con otra mujer, con la que tuvo un hijo. Pero un día, ella se marchó, llevándose al niño con ella.

"Desde que conocí su existencia, deseo con todas mis fuerzas encontrarlo", dice Silvia, que descubrió el secreto cuando era apenas una niña. Pero no lo iba a tener tan fácil. Las únicas pistas que tenía sobre su desaparecido hermano eran un babero suyo y un par de fotos. ¿Cómo iba a localizar a un desconocido solo con esos datos? Parecía misión imposible.

Además, su padre no quería hablar del tema, quizá por el trauma del abandono de su anterior pareja. Silvia estuvo dándole vueltas al tema durante muchos años, hasta que, mucho tiempo después, tuvo una idea. Su mayor deseo era encontrar a ese hermano mayor que nunca había tenido la oportunidad de conocer, así que, lejos de contratar a un detective, pidió ayuda en el sitio más insospechado: Twitter. La onubense tenía razones para creer que podría funcionar: unos meses antes, había encontrado a una compañera de colegio con la que se escribía en la escuela. Aun así, no estaba segura de que fuese a funcionar.

Silvia sabía que su hermano se había marchado con su madre a California, pero ese dato no era de mucha ayuda. ¿Y si habían vuelto a España al cabo de los años? O, ¿y si se habían mudado a otro país? Con cada pensamiento la búsqueda se agrandaba más y más.

Pero eso no es ningún impedimento para la fuerza inabarcable de Internet. 48 horas después de haber publicado el tuit, los internautas habían hecho su trabajo: su mensaje superó los 7.000 retuits. Con ayuda de los tuiteros, Silvia localizó a una tía materna de José Carlos, que así se llamaba supuestamente su hermano. Al encontrarla en Facebook, vio que solo tenía cuatro amigos, y uno se ellos se llamaba Joseph. Cuando hizo clic a su perfil, casi le dio un vuelco el corazón: era el vivo retrato de su padre.

Había encontrado a su hermano. Por fin. Miles de kilómetros les separaban, pero ahí estaba, a tan solo un clic. Sin perder ni un segundo, Silvia le envió un mensaje privado emocionada: "¡Dios mío! Ok, seré directa. Soy tu hermana. Tenemos el mismo padre. Sé que puede sonar a broma, pero he estado buscándote durante más de 10 años. Tu tía Beni es de Espera, en Sevilla, España."

Joseph no salía de su asombro. Reconoció haber descubierto que tenía más hermanos (ella y su hermano pequeño) hace cerca de dos años, y que él también había tratado de localizarlos, sin éxito.

Ahora, los 3 hermanos hablan con frecuencia, buscando el modo de conocerse, por fin, en persona. Ya que el viaje resulta algo caro, de momento se contentan con verse a través de Skype. Eso es lo bueno de la tecnología: no importan los kilómetros que te separen de tus seres queridos, siempre podrás tenerlos a tu lado en un simple clic. ¡Qué mágico!

Créditos:

Verne

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