Esta mujer está cansada a diario duerma lo que duerma. La razón está metida en su garganta
La tiroides está al fondo de la garganta y tiene forma de mariposa. Pese a ser un órgano muy pequeño, la influencia que tiene en el resto del cuerpo es enorme. Las personas con una tiroides que funciona más de lo normal producen más hormonas de lo normal. Si la tiroides es hipoactiva, las hormonas producidas son demasiado pocas. Los síntomas de esto son en muchas ocasiones muy graves.
1. Tristeza o depresión.
Una de los síntomas de un funcionamiento irregular de la tiroides puede ser sensibilidad extrema. Si tu tiroides produce pocas hormonas puede que tengas sensación frecuente de tristeza o incluso depresión.
2. Estreñimiento.
Uno de los síntomas de un desequilibrio hormonal de la tiroides es una lenta digestión, lo que se traduce en estreñimiento. Este es uno de los 3 síntomas principales de un problema en la tiroides.
3. Dormir demasiado.
Por supuesto, levantarse por la mañana es difícil para todos. Pero si esto es lo que te sucede todos los días y sientes que es tarea imposible, debes ir al médico. Si tu tiroides produce demasiadas hormonas, te sentirás constantemente cansado y tu cuerpo entrará en piloto automático.
4. Caída de cabello y sequedad de piel.
El hipotiroidismo a menudo causa piel seca y picores. El cambio de la estructura de la piel es el resultado de un metabolismo lento, que también reduce la sudoración. El pelo y las uñas también se secan y rompen con facilidad. El cabello también puede caerse.
5. Aumento de peso repentino.
El aumento de peso puede deberse a varias razones, pero si no has hecho ningún cambio radical en tu dieta o actividad física, puede ser preocupante. Uno de los principales motivos por los que la gente va al médico en estos casos es porque el aumento parece no tener motivo aparente y hace que se dude de todo. Muchas veces esto es a causa de un hipotiroidismo.
6. Pérdida de interés en el sexo.
Un número bajo de hormonas de la tiroides puede causar una pérdida de la libido. Esto también puede estar asociado a otros síntomas como la pérdida de peso, dolor y caída del cabello.
7. Dolor o tensión muscular.
El dolor muscular suele tener una causa concreta, como cuando movemos una parte del cuerpo de forma anormal. Pero cuando este dolor aumenta sin causa obvia, podría ser el resultado de un mal funcionamiento de la tiroides.
8. Palpitaciones.
Enamorarse, por ejemplo, causa palpitaciones. Sin embargo, si se sufren sin causa aparente pueden ser motivo de preocupación. Si piensas que tu corazón ha dejado de latir en una o dos ocasiones, es claramente algo que debe preocuparte.
9. Mareos.
Si te están fallando la concentración y memoria, puede ser un síntoma de la edad. Pero si esto sucede de repente o a edad temprana, no es normal. Las personas con problemas de tiroides a menudo quedan sorprendidos con lo rápido que el cerebro le vuelve a funcionar de nuevo una vez que comienzan a hacer terapia.
10. Presión sanguínea alta.
Si, pese a llevar una dieta saludable y realizar ejercicio de forma regular no reduces tu presión sanguínea, debes ir al médico. El hipotiroidismo puede provocar altos niveles de colesterol, que en el peor de los casos puede causar una parada cardiorrespiratoria o a un aumento del tamaño del corazón.
11. Aumento del apetito o cambio en el sabor de las cosas.
De pronto las cosas te saben diferentes? Esto puede estar provocado por un hipotiroidismo. Lo mismo sucede si no puedes parar de comer. También, si a pesar del incremento de tu apetito no ganas peso, puede ser causa de un hipertiroidismo. Esto puede parecer un sueño hecho realidad pero es una enfermedad y ha de tratarse cuanto antes con el médico, ya que el cuerpo tiene deficiencias.
12. Dolor de cuello o garganta.
Como resultado de este problema, la tiroides misma puede doler. Si no tienes otros síntomas de un resfriado pero te duele esta zona de la garganta, te cambia la voz o notas hinchazones, deberías ir al médico.
Determinar si se ha producido algún cambio en tu tiroides puedes hacerlo con una sencilla prueba. Mírate al espejo y concentra la mirada en el lugar donde está la tiroides. Esta se sitúa entre la nuez de Adán y encima de la clavícula. A continuación, bebe un sorbo de agua y observa esta zona mientras tragas para ver si te crece un gran bulto. No confundas el bulto con la nuez de Adán y repite esta prueba unas cuantas veces. Si notas algo extraño, consulta con un médico.
Comparte este artículo con todos tus conocidos para que conozcan los peligros que este órgano tan poco conocido puede causar.