Una chica pierde su vuelo para ayudar a un pasajero en apuros

A todos nos encanta viajar, pero también odiamos con la misma intensidad esperar en las colas interminables de los aeropuertos. Primero hay que registrarse, después pasar por seguridad y, por último, volver a esperar en la sala de abordar. Da la sensación de que estamos en el aeropuerto solo para hacer colas. 

Esto es exactamente lo que estaba haciendo Shaina Murry en el invierno de 2016 mientras se disponía a volar a Dallas. Por lo mismo, resulta aun más sorprendente que haya decidido perder su vuelo y esperar mucho más. La razón te devolverá la fe en la humanidad...

Shaina se encontraba en la sala de espera, cerca de la puerta para abordar. Estaba jugando con su teléfono cuando, de repente, vio a un hombre que evidentemente no se sentía bien. Estaba tendido en el suelo y tenía una expresión de angustia en la cara. Los demás simplemente lo ignoraban, pero Shaina sabía que necesitaba ayuda, así que dejó su móvil y se acercó a él. 

"Era obvio que algo malo le sucedía, pero no sabía qué podía ser. Creo que se sintió un poco mejor después de hacerle algunas preguntas para poder pedir asistencia médica", recuerda Shaina. 

Shaina comenzó a hablar con el hombre tranquilamente. Él le dijo una y otra vez que no podía perder su vuelo. Durante su charla, Shaina se enteró de que el hombre se llamaba Will y de que padecía autismo. Cuando escuchó esto, tomó cartas en el asunto de inmediato.

Shaina trató de conservar la calma en todo momento y le preguntó a Will si había alguien a quien pudiera llamar. Él le dio el número de teléfono de su madre, y ella la llamó inmediatamente. Le explicó que Will no estaba bien y le preguntó cuál era su destino. En ese momento llegaron los paramédicos y enseguida concluyeron que Will no podía volar.

El hombre no había comido ni bebido durante mucho tiempo y necesitaba alimentarse urgentemente. Shaina le aseguró que se quedaría a su lado para ayudarlo. 

Shaina se ofreció a llevar a Will a comer algo y después a la sala de abordar donde tomaría un vuelo más tarde. El personal de la aerolínea estaba tan impresionado con la actitud tan generosa de la mujer que le reprogramaron el vuelo, sin cargos extras. Will y Shaina comieron juntos. Después de eso, era obvio que él se sentía mucho mejor. Además, fue una oportunidad excelente para conocerse.

Como es lógico, Shaina ha sido elogiada por su amabilidad, pero ella ha aclarado que simplemente hizo lo correcto. Cuando terminaron de comer, llevó a Will a la puerta de abordaje y los dos se despidieron como si se conocieran de toda la vida. Shaina se sentía tan feliz de que Will estuviera de camino a casa sano y salvo que no le importó haber perdido su propio vuelo. Vale la pena esperar un poco más con tal de ayudar a un ser humano en apuros.

Es maravilloso darse cuenta de que todavía existen personas como Shaina, dispuestas a hacer a un lado sus propias necesidades para ayudar a los demás. Will y su madre están muy agradecidos. ¡Shaina, gracias por hacer de este mundo un lugar mejor para vivir!