Esta chica tuvo un infarto en clase y no se dio cuenta

A sus 20 años, la estadounidense Sarah Porter estaba preocupada por hacerlo lo mejor posible en los exámenes finales de su carrera. Tanto es así que no se dio cuenta de que su cuerpo le estaba mandado señales de que algo no iba bien. La primera vez, sucedió en una clase de su universidad.

 

Giant Flirtinis with my favorite! ❤

Una publicación compartida de Sarah Porter (@seporter91) el

Sarah estaba en una clase de matemáticas cuando empezó a ver borroso. Pensando que solo sería estrés o cansancio, siguió tomando apuntes como si nada. Pero de pronto sufrió un pequeño desmayo. Su compañera la despertó, pero su cara hacía gestos raros involuntarios. Cuando se levantó de su silla, se dio cuenta de que no sentía el lado derecho de su cuerpo.

Se apresuraron a llevarla al hospital. Cuando llegó, había perdido control de su cara y no podía hablar. Allí la recibió su hermano, y fue examinada por una enfermera que, simplemente, no creía lo que veía. Y es que todos los síntomas hacían pensar que Sarah, con solo 20 años, había sufrido un infarto cerebral. "Ella no me creía", recuerda Sarah. "Me dijo: 'no puede ser, eres demasiado joven para tener un infarto cerebral, lo que quieres hacer es saltarte tus exámenes'".

 

Incredibly honored to be an official #Maine #AmericanHeartAssociation spokesperson! Big things coming for 2016! ❤️ #gored #aha #survivor

Una publicación compartida de Sarah Porter (@seporter91) el

"Lo peor es", continúa Sarah, "que si no fuera porque mi hermano protestó, yo tampoco me lo hubiese creído. Yo no tenía ni idea de qué me estaba pasando, y también pensaba que era demasiado joven para tener un infarto". Pero, alarmado por el jaleo, un médico intervino y ordenó que Sarah fuera ingresada de emergencia: estaba sufriendo una apoplejía hemorrágica. De no haber sido por ese médico, podía haber muerto.

Lo siguiente que recuerda Sarah es despertarse en Cuidados Intensivos, donde el médico la puso al día. La habían medicado y llevaba 24 horas ingresada. Ahora, un neurocirujano le dijo que tenía dos opciones: o esperar que algo así no volviera a pasar nunca más, lo cual era posible; o hacerse una cirugía preventiva en el cerebro, lo que era una operación de alto riesgo. Sarah optó por la primera opción, que le salió bien. Durante cuatro años.

 

A year ago today was my second brain surgery thank god we cleared up the infection so my eye doesn't look like that anymore

Una publicación compartida de Sarah Porter (@seporter91) el

La segunda vez, sucedió en el campus de la universidad. Esta vez, por suerte o por desgracia, Sarah sabía qué le estaba pasando. El mismo neurocirujano que le hizo la fatídica pregunta cuatro años antes le hizo una operación en el cerebro para quitarle el bloqueo de la arteria afectada. Esta fue bien, pero pronto se le empezó a hinchar un ojo debido a una fuerte infección. Se tuvo que someter de urgencia a una segunda operación, que, esta sí, tuvo éxito.

 

Fridaze -- weekend road trip! #albany bound

Una publicación compartida de Sarah Porter (@seporter91) el

Ahora, a sus 26 años, está recuperada aunque ha perdido algo de movilidad en la cara. Tras acabar sus estudios, ahora trabaja en el mismo centro de salud donde la trataron. Aprovechando el éxito que tuvo en Instagram, Sarah quiere difundir un mensaje que puede salvar vidas: "Si notas que tu cara tiene espasmos y te cuesta hablar, o dejas de sentir alguna parte de tu cuerpo, no pienses que no es nada importante, porque puede serlo. Consulta a un especialista lo más rápido posible". Porque, en temas tan serios como la salud, no importa lo joven seas o lo sano que estés: uno no puede nunca ignorar las señales que nos manda nuestro cuerpo, porque esto nos puede salvar la vida.

Créditos:

littlethings, dailymail

Comentarios

Más de Nolocreo