Cuerpo inerte de una Santa abre los ojos ante la cámara del visitante

En la Catedral de Guadalajara, México, se encuentra el cuerpo inerte intacto de una pequeña niña convertida en Santa a la que muchos veneran. Su cuerpo es considerado una reliquia y se cree que hace milagros: es por ello que miles de personas acuden a ella, Santa Inocencia, para pedir por sus seres queridos.

Sin embargo, algo escalofriante se esconde detrás de esa carita angelical a la que muchos han rezado, que asombrará tanto a los creyentes como a los escépticos. 

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Cuenta la leyenda que, hace muchos, muchos años, vivía en México una niña que se llamaba Inocencia. Tras escuchar cómo sus compañeras de la escuela hablaban emocionadas de la primera comunión, para la cual se estaban preparando, Inocencia fue rápidamente a casa para contarle a su padre que ella también quería comulgar. Sin embargo, el padre no era precisamente devoto y, después de una buena reprimenda y varios golpes, prohibió a su hija participar en tal cosa. A pesar de ello, decidida a cumplir sus deseos, Inocencia comenzó a asistir a catequesis por su cuenta y a espaldas de su padre, hasta el punto de realizar la primera comunión sin que él lo supiera.

Tremendamente feliz de lograr su deseo, acudió a casa al finalizar la ceremonia para contarle a su padre la buena nueva. Sin embargo, su padre se enfureció y asesinó a su hija clavándole un cuchillo en el pecho en un arrebato de rabia. Al oír el alboroto, los vecinos acudieron a la casa y, horrorizados, decidieron llevar el cuerpo de Inocencia a la catedral donde, horas antes, había recibido la primera comunión. Así fue cómo la pequeña se convirtió en Santa y su cuerpo es venerado por los paisanos de la ciudad de Guadalajara y los viajantes que visitan la catedral.

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También se dice que el cuerpo está embalsamado, y por ello ha quedado intacto. 

Sin embargo, parece ser que hay una segunda versión más realista de los acontecimientos: se dice que Inocencia era una doncella romana que fue perseguida tras convertirse al cristianismo, y por ello se convirtió en mártir al ser asesinada. Además, su cuerpo es simplemente una escultura realizada en yeso o papel maché. Pero lo que sí se conserva como reliquia son sus manos, esqueléticas, y tierra con su sangre vertida.

Sea cual sea la versión, muchos devotos y curiosos se acercan hasta la catedral para ver a la niña en su precioso vestido blanco, que utilizó el día de su comunión. Pero para lo que nadie estaba preparado es para lo que pasó aquel día. Un visitante grababa el cuerpo inerte de la niña, cuando presenció un milagro que asombraría y atemorizaría a todos los presentes: en uno de los planos, durante varios segundos, se ve claramente cómo la niña abre los ojos y clava su mirada fijamente en la cámara. 

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La niña, que siempre ha tenido los ojos cerrados, los abre durante unos segundos para mirar al observador, como si dijera a gritos "sigo viva", o como si volviera de entre los muertos para increpar a aquellos que no creían en ella.

Aquí tienes el vídeo donde puedes ver claramente lo ocurrido:

Para muchos es un milagro, para otros, una pesadilla, lo cierto es que estremece a cualquiera, ya que parece sacado de una película de terror. Es realmente impactante. 

Muchos no podrán dormir esta noche, y desde luego, yo me lo pensaré dos veces antes de volver a visitar una tumba. Los muertos están más cerca de los vivos de lo que creemos, y quieren que les tomemos en serio.

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