Un niño tiene una pitón como mascota
Sambath es un niño de 11 años que vive en Camboya. Aunque es hijo único, nunca está solo; su compañera de juegos es un personaje bastante inusual...
¡Se trata de una serpiente pitón que mide 6 metros de largo y pesa 120 kilos! El niño y la serpiente están todo el día juntos: juegan, se abrazan y duermen uno al lado del otro.
Cuando la madre de Sambath estaba a unos días de dar a luz a su hijo, tuvo un sueño bastante perturbador, en el cual una serpiente venía a proteger a su familia. Tres meses más tarde, cuando Sambath era un bebé, sus padres encontraron una serpiente debajo de su cama, la cual medía unos 30 centímetros. El papá la tomó inmediatamente y la regresó a los arbustos, pero unos días más tarde, la serpiente entró de nuevo a la casa. Entonces los padres decidieron dejarla dentro y llamarla Chroman. Así fue como la serpiente y Sambath crecieron juntos.
Ellos creen que la serpiente realmente los protege de las enfermedades y de los problemas. Chroman tiene su propia habitación y se alimenta de unos diez kilos de pollo y de pato por semana.
"Hay una relación muy especial entre los dos. Mi hijo jugaba con la serpiente desde que aprendió a caminar y ella se arrastraba a su lado. Duermen juntos desde que Sambath estaba en la cuna", afirma el padre.
¡Resulta por lo menos increíble tener una serpiente de este tamaño como un animal de compañía! Pero es un hecho que desde hace 11 años el niño y la serpiente son inseparables.
La bestia se ha vuelto famosa; curiosos de todos lados van a visitarla y a admirarla. ¡Debido a que la serpiente es inofensiva con los humanos que la han criado, un director de cine le propuso a la familia comprársela para su próxima película!
Pero Sambath lo tiene muy claro: "No dejaré que nadie se la lleve lejos de mí, ese día no llegará jamás. La quiero demasiado".
En realidad, es difícil que las pitones ataquen a los seres humanos, a menos que las provoquen. Pero este niño no le tiene miedo alguno, solo siente amor por su querida amiga. ¡No hay que olvidar que estas serpientes son capaces de asfixiar a sus enemigos sin mayor esfuerzo en cuestión de segundos! Sambath ha crecido con ella, y ahora ambos se conocen tan bien que no hay nada que temer.
En este vídeo puedes ver su historia (en inglés):
Esta historia nos demuestra que el amor entre un ser humano y un animal puede surgir en cualquier circunstancia, no importa la diferencia entre las especies. ¡Si ambos se respetan, todo saldrá bien!