Mujer embarazada de mellizos da luz a cuatrillizos
La recién casada Samantha Weng desbordaba alegría cuando supo que estaba embarazada solo un mes después de su boda. Samantha es originaria de Taiwán pero ahora vive en Estados Unidos. Siempre soñó en convertirse en madre, pero no estaba preparada para el embarazo tan turbulento que le esperaba.
Durante una revisión de rutina a las siete semanas, los médicos no pudieron ver al bebé en el ultrasonido. Le dijeron que quizás tenía un embarazo ectópico, que se produce cuando el bebé se desarrolla fuera del útero; y le recomendaron que abortara. Con la esperanza de poder conocer a su bebé antes de que esto sucediera, decidió esperar un par de semanas, y en una revisión escuchó al médico decir: "Felicidades, va a tener mellizos".
Esperar había sido la mejor decisión, y tanto Samantha como su marido se emocionaron mucho y sintieron un gran alivio. Cambiaron de médicos y asistieron a otra consulta prenatal unas semanas más tarde. Ahí recibieron una noticia que les cayó como balde de agua fría. Ellos ya le habían dicho a su nuevo doctor que iban a tener mellizos, pero después de examinar el utrasonido por algunos minutos, el médico hizo una pausa para consultar a sus colegas. Cuando regresó, le dio una gran sorpresa a la pareja: ¡no son mellizos, sino trillizos!
Samantha recuerda haberse sentido feliz y asustada al escuchar la noticia, pero pensó que no tendría problemas en llevar a tres niños en su vientre. Debido a que su embarazo era de alto riesgo, la trasladaron a las 12 semanas de embarazo al hospital Lucile Packard.
El médico del hospital sugirió hacerle otro ultrasonido para mayor seguridad. Después de 20 minutos analizando las imágenes, le dijo a la pareja: "¡Un momento! Acabo de hallar a su cuarto bebé!".
Esta fue la primera vez que Samantha empezó a sentirse realmente preocupada. ¿Por qué los bebés estaban apareciendo de uno en uno? Los doctores le recomendaron enérgicamente que se sometiera a una reducción del embarazo multifetal. Sus padres también apoyaron esta opción: "Dar a luz a cuatrillizos es muy peligroso, no cabe duda. Todavía eres muy joven y puedes tener más hijos después, ¿por qué arriesgar tu vida?".
El doctor le dijo: "Deberías someterte a la reducción. ¡Es demasiado para ti!". En ese momento, Samantha rompió en llanto.
La recomendación médica era extraer la placenta con dos de los bebés para que las otras dos placentas individuales tuvieran espacio para desarrollarse. Pero finalmente, Samantha no fue capaz de renunciar a ninguno de sus hijos: "No importa de qué bebé se trate; no es justo para él o para ella. Creo que todos merecen una oportunidad de vivir". Con cuatro fetos gestándose en tres placentas, logró mantener la calma. Permaneció en el hospital todo un mes recibiendo diversos tratamientos para fortalecer su embarazo.
El 21 de octubre de 2010 las cuatrillizas nacieron prematuramente en la semana 26 de gestación por cesárea. Mientras la mayoría de las madres primerizas se apresuran a abrazar a sus bebés y disfrutan de la satisfacción y la felicidad del nacimiento, todo lo que Samantha quería saber era si los bebés seguían respirando. Con cuatro recién nacidos prematuros, les esperaba un largo camino por delante.
Audrey, Emma, Natalie e Isabelle son los nombres que Samantha eligió para sus cuatro hijas. Después de varias semanas en la unidad de cuidados intensivos neonatales, las niñas, una a una, se fueron yendo a casa con un estado de salud bastante aceptable.
El reto para sus padres, sobre todo para Samantha, solo acababa de empezar. En total, necesitaban más de 40 pañales al día y sentía que se pasaba los días y las noches amamantando a sus hijas, sin poder dormir. Tomar un descanso se convirtió en una cosa del pasado.
Cuando uno ve a la pareja con sus cuatro adorables hijas, no se imagina toda la clase de problemas que han tenido que enfrentar. Debido a su nacimiento prematuro, las cuatrillizas tienen una estatura más baja de lo normal y padecen del síndrome de apnea obstructiva del sueño (AOS) y déficit de atención e hiperactividad (TDAH); lo que significa que tienen serios problemas para dormir, comer, respirar y escuchar.
Cada vez que se imagina cómo es la vida de sus hijas con estas enfermedades, no puede evita sentirse culpable por no haber sido capaz de traerlas al mundo sanas y fuertes. Siguiendo las sugerencias del médico, las niñas han recibido rehabilitación oral, cirugía de las amígdalas y otros tratamientos para ayudar a las niñas.
Échale un vistazo a la vida de estas cuatrillizas en este vídeo: