Vuelve en sí después de desconectarla del sistema de vida artificial

Sam Hemming parecía tener todo lo que quería en la vida. Esta chica inglesa de 22 años estudiaba Derecho, tenía excelentes notas y deseaba convertirse en abogada en un futuro no muy lejano. Pero toda su vida se rompió en mil pedazos en un instante, después de subirse al coche de su novio.

Mientras su novio conducía, el coche derrapó y se salió de la carretera sin control, dando varias vueltas durante su azarosa trayectoria. Su novio solo resultó herido levemente, pero Sam salió disparada por el parabrisas. Un vidrio roto le lesionó la cara gravemente y el impacto le rompió cuatro huesos del cuello. Aunque seguía viva después de ser trasladada al hospital en helicóptero, los médicos prepararon a su familia para lo peor. Todo parecía indicar que la vida de su hija tendría un final trágico y abrupto. 

Un grupo de cirujanos trabajó incansablemente durante seis agonizantes horas antes de proceder al coma inducido. Diecinueve  días después, los resignados médicos le comunicaron a Carol, la madre de Sam, que lo más probable era que su hija no despertara del coma nunca más. Carol tenía que tomar una decisión que ningún padre se atreve a imaginarse siquiera: aceptó desconectarla de las máquinas que le prolongaban la vida artificialmente.

Youtube/Inside Ediition 

Con los ojos llenos de lágrimas, Carol se estaba despidiendo de su hija para siempre cuando notó un movimiento muy leve debajo de la sábana. ¡Sam estaba moviendo un dedo del pie! En el último momento, la recién graduada en Derecho había logrado escapar de las garras de la muerte. Poco después logró despertar. 

Youtube/Inside Ediition

Pese a que el accidente le dañó severamente la mitad derecha del cerebro, la izquierda le funciona perfectamente. Con un esfuerzo tremendo, Sam aprendió a activar esta parte del cerebro y a luchar para recuperar su salud por completo. 

Youtube/Inside Ediition

Todavía le queda un largo camino por delante, pero Sam está aprendiendo lentamente a caminar y a hablar de nuevo. Es un ejemplo de lo que muchos llaman "milagro médico", incluso los especialistas han mostrado su asombro. "No puedo recordar el accidente en absoluto. Solo puedo recordar el día de la graduación. Puedo caminar a saltos cortos, y ahora solo pienso en recuperarme", dijo esta superviviente.

 En este vídeo (en inglés) puedes conocer un poco más de la increíble historia de Sam...

Sam está especialmente agradecida con los médicos y los servicios de emergencia que le salvaron la vida. Su trabajo y esfuerzo han sido una gran motivación para seguir luchando. Además, sigue conservando su gran aspiración de convertirse en abogada. Ahora que la vida le ha dado una segunda oportunidad, está dispuesta a mostrar toda su fortaleza y potencial. ¡Enhorabuena, Sam!

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