Trágico: niño de cuatro años muere estrangulado por su propia sudadera
Ryu Pena era un niño de cuatro años y le gustaba ir de compras con su abuela. Ambos vivían en Minesota y les encantaba pasar horas echándole un vistazo a las tiendas de la ciudad. Aunque lo habían hecho muchas veces antes, esta fue diferente. Ryu se puso su sudadera favorita para ese día tan especial, una elección que traería graves consecuencias.
Ryu y su abuela fueron a una tienda de segunda mano para que su abuela se probara unos pantalones que le habían gustado. Rye esperó fuera mientras su abuela estaba en el probador. Pero el pequeño se aburrió muy pronto y decidió explorar el probador de al lado. Los dos estaban conversando a través de la delgada pared que los separaba. Ryu hablaba sobre sus dinosaurios favoritos. Pero la abuela no pudo ver que Ryu se había subido a un banco y que estaba jugando con los ganchos del probador.
Cuando la abuela terminó de probarse la ropa, llamó a Ryu, pero no escuchó ninguna respuesta. Miró por debajo de la pared del probador, pero al no ver los pies de Ryu, dio por hecho que el niño había dejado el probador. Le preocupó la idea de que el pequeño se hubiera alejado, pero no pensó que la situación fuera tan grave. No tenía forma de saber que estaba muy equivocada. En realidad, Ryu seguía muy cerca de ella y su vida corría peligro.
Buscó a Ryu durante 20 minutos antes de regresar a los probadores, y fue entonces cuando su vida se convirtió en una pesadilla: estaban sacando el cuerpo de Ryu del probador. Al parecer, la capucha de su sudadera se había atorado en uno de los ganchos, y el niño se había estrangulado por accidente. Los clientes del lugar trataron de resucitarlo, pero no lo consiguieron. Ryu había dejado de respirar.
Los paramédicos llegaron enseguida a la tienda y trasladaron a Ryu al hospital, pero ya era demasiado tarde. A los médicos no les quedó otra opción que confirmar su muerte. La familia estaba destrozada, y la abuela se culpó a sí misma por la muerte del pequeño. ¿Cómo era posible que no hubiera escuchado nada? ¿Por qué no registró los probadores antes de buscarlo por toda la tienda? No podía creer que nunca más volvería a escuchar las risas de su nietecito.
La policía confirmó que se había tratado de un lamentable accidente, pero eso no fue de gran consuelo para nadie. Aunque la madre estaba completamente devastada por la pérdida de su hijo, nunca culpó a su madre: "Fue un accidente. Nadie tiene la culpa. Él solamente estaba jugando, se lo estaba pasando bien, solo era un niño".
Es horrible pensar que una tarde muy agradable entre una abuela y su nieto terminó en una tragedia de tal magnitud, sobre todo, porque Ryu simplemente estaba haciendo lo mismo que todos los niños de su edad: jugar.
Puedes ver la historia de Ryu en este vídeo (en inglés)...
Actualmente, su familia se encuentra de luto por su pérdida y tienen la esperanza de que su historia pueda ayudar a los demás a evitar tragedias similares, incluso si a primera vista no perciben ningún peligro. Nada puede regresarles a Ryu, pero su sonrisa vivirá para siempre en sus recuerdos.