Cuando este hombre quiere “aliviarse”, descubre algo en el baño que le hace desear no tener que aliviarse nunca más!
Hay pocos lugares que despierten tantos sentimientos como el retrete: es el lugar donde el alivio, el asco y la vergüenza hacen acto de presencia. A todos ellos ya se puede unir el miedo; y es que, el principio que rige al inodoro no solo funciona en un sentido: las cosas no solo bajan, a veces también suben. La siguiente imagen puede provocarte atasco crónico (¡del retrete o intestinal!)
Un usuario de Reddit publicó esta foto que su tío le había enviado. Este pasaba la noche en un hotel y empezó a oír unos ruidos extraños como de algo que rascaba. Inmediatamente llamó a recepción, ya que el molesto ruido no cesaba. Los empleados del hotel desmontaron el retrete y encontraron al causante del ruido: nadie podía creer lo que de allí salió.
¡Del desagüe salían dos peludas patas! Estas pertenecían a una gigantesca rata que se había colado por las cañerías. La visitante se había quedado atascada y atascó a su vez el inodoro. "Inmediatamente comprobé el estado de todo. Si puede pasar una vez, puede pasar más veces" escribe en shock el usuario sobre la asquerosa fotografía. Por suerte, el suceso ocurrió en un hotel con fácil acceso a fontaneros, y no en su casa. Pero cuando piensas que eso también podría salir de tu propio baño, no es de extrañar que sientas un poquito de asco.
Si la suerte te es esquiva, puede que tú también te lleves una sorpresita de esta ladroncita peluda; que vendrá desde las lejanas profundidades de la tierra. Una plaga de ratas en las aguas residuales es la causa de ello. La forma de los desagües permite que las ratas puedan meterse dentro. Así es como ocurriría:
Para no atraer a estas criaturas, que tienen un sentido del olfato muy desarrollado, nunca tires restos de comida en el retrete o las cañerías. Las ratas son animales muy inteligentes con hocicos perfectos. Estas no se sienten atraídas por los desechos corporales, si no por restos de comida. Si encuentran un olor, lo siguen hasta el final. Cuanto más cerca esté el olor, mejor; para ellas es el paraíso de los restos de comida. Por ello, no tienen miedo de meterse por el retrete.
Si es demasiado tarde y ya te pasó alguna vez, asegúrate de que no tiras comida por el inodoro. De esta forma, los animales no volverán a aparecer. También puedes arreglar tu inodoro y colocarle una placa que lo separe de la alcantarilla. Y, por cierto, el hecho de que vivas en una planta alta no quiere decir nada: las ratas escalan toda clase de alturas (¡ha habido casos en los que han llegado hasta el 13° piso!)
Nadie sabe lo que le ocurrió a la rata de la foto, pero lo más seguro es que se ahogara. ¡Que algo así pueda salir de tu inodoro es un verdadero horror! Comparte este artículo para evitar que otros reciban estas visitas indeseadas.