Fotógrafo salva a dos gatitos de morir en un fuego y los adopta

Era una tarde cualquiera de principios del mes de octubre, cuando Carlos Pacheco caminaba tranquilamente por las calles de Dakota del Norte (Estados Unidos) con su cámara. Durante su paseo, vio algo que le llamó la atención: un fuego controlado, la escena perfecta para tomar un par de fotografías. Así que Carlos tomó su cámara y comenzó a fotografiar las llamas, hasta que se paró en seco, alertado por unos ruidos. Parecían llantos. Al acercarse, el atónito fotógrafo distinguió entre las llamas ¡a dos gatitos! Uno de ellos estaba un poco alejado del fuego, en la humareda, pero el otro estaba ¡dentro del mismo fuego!

"Lo primero que pensé es que iba a ver a los gatitos morir", confiesa Carlos. El fuego era demasiado intenso como para entrar dentro, pero no podía dejar morir a los gatitos sin más. Así que se protegió con su abrigo y, con la ayuda de un palo, consiguió apartar a los gatitos del peligro. Inmediatamente, llevó a los animalitos al refugio "Cats Cradle", y de ahí les trasladaron al hospital. 

El estado de Pyro y Manni, como fueron nombrados los gatitos, no podía ser peor. Los dos estaban en estado de shock al llegar al refugio. Pyro, la gatita que estaba dentro de las llamas, tenía quemaduras de tercer grado y ampollas en las cuatro patitas, y tenía el pelaje y los bigotes chamuscados. A pesar de que su hermanito, Manni, no presentaba heridas visibles, su situación era más seria: había inhalado muchísimo humo. De hecho, pensaban que el pobre no sobreviviría mucho tiempo más. Por si eso no fuera poco, en los tests se descubrió que Manni tenía un soplo cardíaco. Ambos tenían la temperatura bajísima. La situación no pintaba nada bien.

Durante el fin de semana, mantuvieron a Manni en una cámara de oxígeno, mientras Pyro era tratada con antibióticos, analgésicos y silvadene para sanar las heridas. Solo quedaba rezar por su recuperación.

Al fin, tras varias semanas que parecieron interminables, el refugio de animales estaba más que feliz de anunciar que los gatitos se están recuperando lentamente.

Pero la mejor noticia estaba aún por llegar: Pacheco y su novia han decidido adoptar a los dos gatitos y darles un hogar y todo su cariño ¡para siempre!

Desde luego, estos gatitos se merecen todo lo mejor del mundo, después de pasarlo tan mal. Bravo por Carlos y su coraje, que sin pensarlo dos veces, arriesgó su propia vida para salvarlos. ¡Bien hecho!