Inhumano: dueño abandona a su pitbull cubierto de picaduras de abeja

Los perros son el mejor amigo del hombre y muchos permanecen leales a sus dueños durante toda su vida. Por desgracia, los humanos no son siempre tan leales como sus perros. Esto es precisamente lo que le pasó a Stinger. Cuando esta mezcla de pitbull tenía 10 meses, lo llevaron al veterinario en la peor condición posible. 

El cuerpo del perro estaba cubierto de cientos de picaduras de abeja. Aparentemente, el animal había corrido hacia una colmena y las abejas le atacaron todas juntas. Resultó que el perro era alérgico a las picaduras de abeja, así que su dueño lo llevó al veterinario y lo abandonó allí. 

La consulta del veterinario intentó ponerse en contacto con el dueño de Stinger en varias ocasiones durante su tratamiento, pero no hubo suerte. Se había marchado para siempre. Afortunadamente, LuvnPupz, una protectora de animales de Michigan, oyó la historia de Stinger y lo acogió. Sin embargo, sus nuevos cuidadores pronto recibieron malas noticias: Stinger no estaba solo sufriendo por las picaduras de las abejas, sino que también descubrieron que tenía sarna. Carri Shipaila, la fundadora de LuvnPupz, temió por la vida del pitbull. 

Aunque el animal estaba débil y muy enfermo, Stinger consiguió cautivar a todos los trabajadores del refugio de animales. "Incluso cuando sentía un dolor horrible, lo único que quería era apoyar la cabeza en mi regazo", dijo Carri. Por fortuna, el amor y la atención que Stinger recibió parecieron funcionar. Empezó a recuperarse lentamente de sus heridas y su enfermedad. Los costes derivados de sus tratamientos fueron financiados por donantes a través de la web de LuvnPupz. 

La historia de recuperación de Stinger fue publicada en Facebook. La gente vio a un precioso y dulce perrito detrás de su piel hinchada. 

No pasó mucho tiempo hasta que Stinger encontró un nuevo hogar. Esta vez, su dueño lo quiere muchísimo y no lo abandonará jamás. 

La historia de Stinger tiene un final feliz porque sus rescatadores nunca se rindieron y le dieron lo que más necesitaba: amor. Trata bien a los animales que forman parte de tu vida.