Perro espera a su dueño en la puerta del hospital durante 32 horas

Hace unos días los servicios de emergencia brasileños recibieron una llamada porque un indigente se había desmayado en la calle debido a un problema respiratorio. Cuando los paramédicos llegaron a atender al hombre se dieron cuenta de que si bien no tenía grandes cosas materiales, tenía algo mucho más valioso.

Y es que el perro del paciente, llamado Marrom, no sé separó de su dueño ni un segundo. Así que cuando los paramédicos vieron la preocupación en los ojos del animal, decidieron que no iban a dejarlo simplemente allí: dejaron que subiera en la ambulancia y que fuera al hospital junto a su compañero. 

Una vez en el Hospital Humanitária de la ciudad de Limeira, el hombre fue llevado a la sala de emergencias y Marrom tuvo que quedarse fuera por respeto a los demás pacientes. Sin embargo, el animal no paró de intentar entrar al hospital hasta que no vio que llevaban a su dueño en silla de ruedas hacia otra sala. Entonces, el animal se echó en el suelo al lado de la puerta y se puso a esperar.

Y esperó. Y esperó. En total, algo más de 32 horas. Pero no estuvo solo, claro. El personal del hospital estaba tan conmovido por la actitud del perrito que le dieron agua y comida para hacer su espera más agradable. 

El personal del hospital incluso puso un cartel en la pared para avisar a la gente de que, por favor, no molestaran al pequeño Marron, ya que pertenecía a un paciente. 

Poco después de las 32 horas de espera, el grupo de rescate local ALPA se hizo eco de la historia de Marrom y algunos voluntarios decidieron pasarse por la puerta del hospital para ver si el perro estaba bien. Entonces, descubrieron que tenía garrapatas y pulgas, y seguramente no había estado en el veterinario nunca en su vida, así que se lo llevaron para cuidar estos pequeños problemas.

El grupo de rescate también acogió a Marrom durante los días que su dueño esté en el hospital. El lindo perrito no tendrá que esperar su reencuentro a la intemperie. Con un poco de suerte, su dueño se pondrá bien pronto y los dos podrán volver a vivir aventuras juntos.

Créditos:

The Dodo

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