Una perrita se pone como loca y termina hallando a un niña abandonada
Con dos piernas rotas, varias costillas fracturadas y un montón de tejido de alfombra en el estómago, la pequeña Petunia se convirtió en uno de los peores casos hallados por los defensores de los derechos animales del Delta Animal Shelter. Cuando llevaron a la cachorrita al refugio de Escanaba, Michigan, en abril de 2016, era evidente que la habían maltratado brutalmente. Estaba completamente traumatizada y temblaba de miedo cada vez que los voluntarios trataban de tocarla.
Por suerte, los voluntarios del refugio tenían los recursos para cuidar a Petunia hasta que recobrara la salud y recuperara la confianza en los seres humanos. La perrita se curó rápidamente y al poco tiempo fue adoptada. Sus nuevos dueños la llamaron "Peanut" (cacahuete) y se la llevaron a su nuevo y cariñoso hogar. La vida de Peanut había dado un giro muy positivo y le esperaba un futuro brillante.
Pero una mañana de marzo de 2017, Peanut empezó a comportarse de forma muy extraña. Su familia notó que estaba extremadamente agitada y trataron de calmarla. Sin embargo, Peanut seguía muy nerviosa. Corría por toda la casa como si estuviera loca y empezó a rascar la puerta para que la dejaran salir. Sin saber qué más hacer, sus nuevos dueños le abrieron la puerta y la vieron huir hacia el jardín del vecino.
Los dueños de Peanut la siguieron lo más rápido que pudieron. Finalmente, la alcanzaron en una zanja donde la perrita se detuvo a mirar algo fijamente en el barro. Cuando ellos miraron hacia abajo, no podían creer lo que estaban viendo: había una niña de tres años desnuda y acurrucada en el fondo de la zanja.
Llamaron a una ambulancia de inmediato y se llevaron a la niña a casa. La pequeña estuvo en el hospital y, después de un tiempo, quedó fuera de peligro. La nueva dueña de Peanut escribió este emotivo mensaje al Delta Animal Shelter:
Hoy Peanut logró salvarle la vida a una niña de tres años. Alrededor de las 11 de la mañana, Peanut perdió el control y empezó a correr por toda la casa. Corría escaleras arriba y abajo ladrando y quejándose. Fue al garaje donde se encontraba mi marido trabajando en varios proyectos e hizo todo lo posible para que la dejara salir. Mi marido la había escuchado corriendo por las escaleras, pero no entendía el porqué. Finalmente, le abrió la puerta y ella se lanzó a toda velocidad al campo detrás de nuestra casa. Mi marido la siguió y, para su sorpresa, encontró a una niña desnuda y temblorosa de 3 años, acurrucada con una pelota. La levantó, la envolvió en su jersey y la trajo a casa. Llamamos al 911 para reportar el incidente. Cuando la ambulancia y la policía llegaron, la niña solo pudo decir una cosa: 'perrito'.
Gracias a Peanut, esa pequeña sigue viva. No solo es una bendición para nosotros, sino para otros más. No podemos expresar con palabras lo agradecidos que nos sentimos por tener a Peanut en nuestras vidas. Ahora forma parte de nuestra familia, y gracias a los voluntarios del refugio ella está viva. Sin ustedes, Peanut no estaría en este mundo y, quizás, esa pequeña tampoco".
La pequeña se encuentra bien y permanece bajo la custodia de los servicios sociales hasta que la investigación llegue a su fin. Obviamente, las autoridades quieren saber por qué terminó en la zanja.
Aquí puedes ver un reportaje (en inglés) sobre este rescate tan especial:
En cuanto a Peanut, nadie se explica cómo esta valiente perrita fue capaz de percibir el peligro que corría la pequeña. Algunos creen que su pasado tormentoso la ha hecho especialmente sensible al sufrimiento de los demás. En cualquier caso, la niña rescatada le estará eternamente agradecida. ¡Buen trabajo, Peanut! ¡Eres una perrita extraordinaria!