Un bebé nace con leucemia y su familia queda devastada
Oana y su esposo Alex, de Carrickfergus, en el norte de Irlanda, tienen una hija de 5 años que se llama Emma. Cuando Oana se quedó embarazada por segunda vez, la felicidad fue enorme, ¡pues era un hijo muy deseado!
El bebé, al que llamaron George, era el orgullo de toda la familia. Pero tan solo 3 meses después de su nacimiento reciben una noticia que les causa un fuerte shock emocional: el pequeño tenía leucemia.
Su frágil cuerpecito tuvo que soportar las fuertes y duras sesiones de quimioterapia. Y a pesar de ello este pequeño no perdía el brillo en su ojos y la felicidad por vivir y sentirse amado en esta familia. Aunque muy pronto todo se convertiría en la peor pesadilla que unos esperanzados padres puedan ver tornarse en realidad: para el pequeño George no había ninguna oportunidad de sobrevivir a la terrible enfermedad.
En las últimas 2 semanas, la familia completa se mudó a vivir al hospital infantil, para poder estar al lado del niño acompañándolo en sus últimos días. Solo fueron 165 días los que esta familia pudo disfrutar de tener en sus vidas a este sonriente bebé. “Ahora podemos dejarlo ir en paz, sin dolor, sin angustia”, recuerda su madre Oana. “Lo vimos partir, le cantamos y sostuvimos sus pequeñas manitas mientras se despedía de este mundo y de nosotros”.
Facebook/Oana Papaconstantinou
Aunque George solo estuvo unos cuantos días en el mundo, el recuerdo de su carita feliz, sus sonrisas, sus llantos y sus ojos brillantes quedaron profundamente marcados en la memoria de esta familia. Su madre, llena de amor y dolor al mismo tiempo, dice esto de su diminuto ángel:
“La vida que George nos entregó nos hizo mejores personas, y su muerte de alguna manera también. La vida fue después de él mucho más difícil, pero tenemos que seguir adelante y aguantar, buscando superar una pérdida indescriptible en nuestras vidas. Solo pudo vivir 5 meses, pero en este tiempo George nos enseñó a tener paciencia, amor y valor. Pero sobre todo, apreciamos haber podido vivir momentos tan especiales a su lado, que no cambiaríamos por nada en este mundo."
Facebook/Oana Papaconstantinou
A pesar de que la familia de George lleva la tristeza en sus corazones todos los días, están agradecidos por cada uno de los inolvidables momentos al lado de su pequeño bebé, que tanto les entregó. Esos 165 días llenos de amor fueron lo mejor que pudieron tener en el mundo.
Si la historia de este luchador te conmovió y llegó a tu corazón aunque sea un poco, comparte su historia; cada familia en este mundo es diferente y los momentos más difíciles y aquellas experiencias son las que nos deben hacer valorar lo que tenemos en casa y ser agradecidos por ello.