Tras la muerte de su bebé, un padre alerta sobre un peligroso hábito

Con frecuencia los padres primerizos se sienten agotados, así que toman siestas con sus recién nacidos acurrucados en el pecho. Esta es una costumbre muy placentera que muchos padres practican, pero que puede ser un peligro mortal para sus bebés.  

Al doctor Sam Hanke, de EE. UU., le tocó vivir una terrible experiencia con su hijo de 4 semanas de edad: "Estaba en el sofá viendo la televisión, lo tenía sobre mi pecho y me quedé profundamente dormido. Cuando desperté, un par de horas después, Charlie estaba muerto".

El niño había sufrido una muerte súbita. Según los médicos, esto se debe a un trastorno respiratorio que provoca deficiencia de oxígeno, de manera que el corazón se detiene lentamente. Dormir boca abajo y con una manta aumenta los problemas respiratorios y, por lo tanto, los peligros para los bebés durante el sueño. 

Un año después de la muerte de Charlie, sus padres fundaron la organización Charlie Kids en los Estados Unidos; su objetivo es informar a los padres cuáles son las posiciones seguras para dormir y evitarles un destino tan trágico como el de Charlie. Para reducir el riesgo de muerte súbita durante el sueño, los médicos recomiendan tomar las siguientes precauciones en los primeros meses de vida: 

- dormir boca arriba,

- sobre un colchón plano, firme y transpirable,

-  y usar un saco de dormir; nada de mantas, almohadas ni animales de peluche.

Gracias a una gran labor informativa durante las últimas dos décadas, las tasas de mortalidad entre los recién nacidos se ha reducido significativamente. Es verdad que las fotos de los padres dormitando con el bebé sobre su pecho son encantadoras, pero antes de cerrar los ojos, siempre debes colocar al bebé en una posición segura para dormir. 

Créditos:

Fatherly

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