Una enfermera ayuda a dar a luz en un McDonalds

La mayoría de las personas vienen al mundo en la camilla de un hospital. Parker Jordan pareció pensar que eso era demasiado clásico y quiso venir al mundo un mes antes. En un cuarto de baño. En un McDonalds.

Por suerte, dio la casualidad de que en dicho McDonalds había alguien que ayudaría a Parker a nacer en un sitio que poco tiene en común con un paritorio corriente. April Jones estaba desayunando junto con su madre en un McDonalds de Florida, EE.UU., cuando escuchó gritos que provenían del baño. Antes de que le diera tiempo a reaccionar, vio cómo un hombre empezó a correr hacia el baño, gritando 'mi mujer está embarazada'.

April es enfermera, por lo que no dudó en ir tras el hombre en busca de la mujer que parecía necesitar ayuda. Pero no se imaginaba la estampa que se iba a encontrar al abrir la cerradura del baño: Cathy Jordan, embarazada de 8 meses, estaba tirada en el suelo a punto de dar a luz. April no se lo pensó dos veces, se puso sus guantes y colocó unas chaquetas bajo Cathy. "Se estaba dilatando a una gran velocidad y se veía la cabeza del bebé. Le vi el cordón umbilical alrededor de su cuello", recuerda la enfermera.

Cathy consiguió dar a luz en tales condiciones, pero el pequeño Parker parecía no respirar bien. Lo hacía a bocanadas y tanto su 'matrona' como Cathy se pusieron muy nerviosas. Por suerte, los médicos ya habían sido alertados y llegaron a tiempo. Le cortaron el cordón umbilical allí mismo y se lo llevaron a toda prisa a la ambulancia. Cathy, consternada, gritaba "¡Por favor, no dejen que mi hijo muera!".

Pero April salió a ver cómo estaba el niño que había ayudado a traer al mundo, y los paramédicos no tardaron en hacerle una señal con el pulgar hacia arriba indicando que habían conseguido que respirase y llorase. Emocionada, volvió al baño a darle la noticia a Cathy. Tanto madre como hijo no tardaron en recuperarse en un hospital cercano y ahora están bien. ¡El parto solo duró 20 minutos en total! 

Y por su parte, April piensa que Dios la puso en ese momento en ese lugar para que pudiera ayudar a Parker a venir al mundo. Además, ahora va a estudiar para poder ser matrona y ayudar profesionalmente a madres a dar a luz. ¡Se ve que le gustó la experiencia! Le deseamos lo mejor tanto a Nancy en su futuro profesional como al pequeño Parker y a su madre.