Se burlan de ella por su peso y publica estas fotos en bikini

Paris Harvey, de 13 años y originaria de la ciudad inglesa de Kent, no ha tenido una vida fácil. La chica nació con displasia de cadera, lo que le provoca que su pierna izquierda sea 1,5 cm más corta que la derecha, haciéndola caminar con cojera. Pero esa no es la única dificultad a la que se tiene que enfrentar la adolescente. 

Conforme fue haciéndose mayor, Paris desarrolló una enfermedad metabólica que la hace engordar rápidamente y hace que perder peso sea terriblemente difícil. No importa que la chica coma más o menos, su metabolismo simplemente funciona de forma distinta al de los demás. 

Lamentablemente, hay chicos en su escuela que solo se han fijado en su físico para juzgarla. Se burlan de ella, la llaman "gorda" y la ridiculizan diciendo que "anda como un pingüino". La autoestima de Paris bajó mucho después de escuchar tantas críticas y burlas hacia su cuerpo, y la chica decidió no volver a mostrarse en bikini. 

Pero después de 3 años escondiéndose, Paris fue con un amigo a la playa; un amigo que también está preocupado por su físico. El chico estaba hablándoles sobre lo mal que se sentía físicamente y Paris le dijo: "si te quitas la camiseta, yo me quitaré los pantalones". Y así es como los dos amigos vencieron sus miedos y disfrutaron de un día en la playa sin preocuparse de lo que pensaran los demás. Es más, Paris tomó unas fotos del momento y ¡las subió a su cuenta de Twitter!

"¡Madre mía! hoy le he plantado cara a mi mayor miedo y he ido a la playa con un traje de baño", escribió la adolescente en Twitter. Los comentarios positivos no se hicieron esperar: más de 330.000 le dieron a like y muchas fueron los que le regalaron piropos a la valiente Paris. Sin embargo y por desgracia, la pobre también tuvo que soportar algunos comentarios negativos de personas que la juzgaban sin conocer su historia y que la acusaban de promover la obesidad. 

Pero Paris no ha dejado que esos comentarios le afecten. Para ella, esas fotos se han convertido en un gran logro y desde ese día ha aprendido a sentirse más cómoda en su piel. ¡Bravo por ella! 

Y es que el acoso al que se enfrentan muchos niños y adolescentes en las escuelas cada día es un asunto muy serio que, lamentablemente, se agrava año tras año. La historia de Paris tiene un final feliz, pero no siempre es así; no todas las personas que sufren acoso son tan valientes como ella. Está en nuestra mano ayudar a que este problema desaparezca, enseñándoles a nuestros hijos que todo el mundo merece ser respetado sin importar su físico. Entre todos podemos crear un mundo mejor. 

Créditos:

Antena3, Mirror

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