Descorazonador: su bebé tenía un 5% de probabilidades de sobrevivir

Después de cinco meses de embarazo y muchas ilusiones compartidas, Valorie Salsman, de 26 años, y su novio, Kelby Casebolt, recibieron una noticia que nubló de repente su felicidad: el médico de Valorie descubrió algo terrible durante una revisión de rutina. 

Los huesos del bebé que estaba gestando eran más cortos de lo normal y apenas si podían distinguirse en las imágenes del ultrasonido. El doctor de Valorie la envió al especialista, y la pareja recibió al poco tiempo un diagnóstico impactante. El bebé padecía una alteración llamada osteogénesis imperfecta, también conocida como la enfermedad de los huesos frágiles.

Esta enfermedad genética impide el desarrollo de los huesos, de tal forma que se vuelven tan frágiles como un cristal. La estructura ósea es tan delgada que se ve casi transparente en el ultrasonido. En el caso de Kaden, los médicos podían ver señales de fracturas en sus huesos; sus pequeños brazos y costillas también presentaban roturas en muchas partes. 

YouTube/Barcroft TV

El pronóstico fue devastador para Valorie y Kelby. Los médicos le dieron al bebé solo un 5% de probabilidades de sobrevivir. Les explicaron que la mayoría de estos bebés muere en el parto y que incluso si sobreviviera, no podría respirar sin ayuda ni tampoco caminar. Cada fractura de huesos podría causarle un sufrimiento indescriptible. 

Después de una serie de análisis, los médicos le recomendaron a la pareja interrumpir el embarazo. Pero Valorie y Kelby se negaron a darse por vencidos y pusieron todas sus esperanzas en ese 5%. Los médicos aceptaron su decisión pero les aconsejaron hacer todos los trámites para el funeral lo más pronto posible. 

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Cuatro meses después nació el pequeño Kaden Caselbot. A pesar de los pronósticos médicos, nunca fue necesaria la respiración artificial. Valorie y Kelby no podían estar más felices, aunque al mismo tiempo se sentían muy angustiados. El recién nacido estuvo luchando con todo en su contra, y sus padres estaban decididos a ayudarle a vencer todos los obstáculos. 

"No sabía qué esperar, pero su nacimiento fue como un sueño hecho realidad. Él empezó a llorar y nosotros tuvimos el presentimiento de que iba a estar bien", relata Kelby. 

Valorie también recuerda haber sentido un gran alivio: "Nos dijeron que no sobreviviría al parto y que organizáramos su funeral, que nunca respiraría sin ayuda, que nunca lo escucharíamos llorar y que sufriría dolores terribles a causa de sus fracturas. Desde el momento en que lo puse sobre mi pecho, supe que sobreviviría y que tendría una vida propia, y ahora nos lo demuestra todos los días".

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Actualmente Kaden tiene cinco años y, al igual que los niños de su edad, sueña con convertirse en un superhéroe. Su personaje favorito de cómics es "Superman" porque, como él mismo dice, "es fuerte y puede volar". Kelby y Valorie decidieron separarse hace tiempo, pero están en contacto regularmente y ambos siguen haciendo todo lo posible por el bienestar de su hijo. 

Desde que nació, Kaden ha sufrido más de 40 fracturas de huesos y lo han operado varias veces. Incluso el resbalón más insignificante puede provocarle una seria lesión. Kaden es muy valiente y hace su mejor esfuerzo por vivir como los niños de su edad.

En este vídeo (en inglés) encontrarás más información sobre este pequeño y osado superhéroe...

Valorie se está preparando para convertirse en enfermera y poder administrarle a Kaden los tratamientos que necesitará de por vida. Tanto ella como Kelby se sienten extremadamente felices de haberlo traído al mundo a pesar del pronóstico inicial. Si no lo hubieran hecho, se habrían perdido toda la alegría de tener a su pequeño superhéroe correteando por la casa todos los días. 

Créditos:

The Sun

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