Un cazador sobrevive al sangriento ataque de un oso
Alexey Koptyakov era un hombre de 29 años muy amable. Era un buen doctor, aunque tenía un hobby muy peligroso: cazar. Pero nadie hubiera podido imaginar las consecuencias que esto podría tener.
Un día de noviembre Alexey salía de caza con su perro favorito. Había suficiente nieve en el suelo y el joven y entusiasta cazador quería buscar huellas de conejos para cazarlos.
Pero desafortunadamente, Alexey acabó topándose con un animal muy diferente, que aún no había comenzado su hibernación. “Cuando miré, vi a un oso. Intenté dispararle pero mi pistola estaba llena de nieve”, relata el aún aterrorizado Alexey. “De repente, se abalanzó sobre mí. Le golpeé la cabeza con mi pistola, pero fue inútil. Siguió atacándome con sus garras y dientes".
“Oí cómo se rompían mis huesos. Sentía como si me hubiera mordido durante horas. Pensé que no iba a sobrevivir, así que acepté que iba a morir. Entonces me acordé de mi familia y comencé a escribir en la nieve un mensaje para mis padres con el dedo: 'Mamá, papá, perdonadme, por favor. Os quiero'. Tenía la esperanza de que si alguien me encontraba, les daría mi mensaje. En ese instante el oso dejó de atacarme. Estábamos a unos 300 m de la autopista, así que algo debió de haberlo asustado y huyó hacia el bosque. Me toqué la cara: mi barbilla estaba en algún lugar cerca del pecho, me salían huesos de todo el cuerpo. Probablemente aún en shock, no sentía ningún dolor. No podía ver nada: todo estaba rojo”.
Estas palabras son la muestra del terror que sintió. Gravemente herido, Alexey aún consiguió gatear los 300 m que lo separaban de la autopista. Allí, un conductor lo recogió y lo llevó al hospital. Los compañeros de Alexey, que trabajaban en el hospital con él, no lo reconocieron en un primer momento. La parte inferior de su rostro estaba partida en 3 pedazos. No podía hablar.
Lo llevaron de inmediato a quirófano; su vida pendiente de un hilo. “Nunca habíamos visto un caso como este. Solo cuando junté las 3 partes de la cara, lo pude reconocer", contó el cirujano Sullaimon Fayzullov.
Después de sobrevivir a la operación, Alexey permaneció ingresado en el hospital durante bastante tiempo, luchando contra innumerables infecciones que pudieron también haber acabado con su vida. Hoy en día aún se recupera del susto: "Echo mucho de menos el bosque. Es parte de mi alma. Pero estoy seguro de que mi opinión acerca de la caza ha cambiado!, cuenta "El renacido" ruso, que tiene muchas ganas de volver a su vida normal.
No ha habido muchas personas que hayan sobrevivido a una lucha contra un oso adulto más de unos minutos. Alexey tuvo suerte de sobrevivir. Aquí puedes ver imágenes de cómo quedó el lugar de la última cacería de Alexey:
En los segundos que creyó que eran los últimos de su vida, Alexey pensó en sus seres queridos, e intentó dejarles un mensaje en la nieve. Esta experiencia le ha cambiado, no solo física sino mentalmente, y nunca volverá a cazar. Pero su familia está contenta de que esté aún entre ellos. Pronto Alexey tendrá que someterse a varias operaciones para recuperar literalmente su cara.