Le extirpan un quiste de 33 kilos a una mujer

Advertencia: este artículo contiene imágenes que podrían perturbar a algunos lectores. 

Una mujer mexicana que prefiere permanecer en el anonimato tenía problemas con su peso y decidió ponerse a dieta. Al poco tiempo, se dio cuenta de que los resultados eran muy positivos, al menos en cara, brazos y piernas. Pero su talle seguía igual que antes, o incluso más ancho. 

Al principio, no le prestó mucha atención, pero después de un tiempo, le resultó imposible ignorar el problema. El sobrepeso en el área del abdomen aumentó tanto que parecía como si estuviera embarazada.

Su situación siguió empeorando; su vientre era tan grande que apenas si podía caminar. Incluso empezó a perder el apetito. Pero a pesar de no comer correctamente, siguió subiendo de peso.

Esta joven mujer vive en un área rural donde no hay médicos ni clínicas, pero sabía que necesitaba atención médica, así que decidió viajar a la Ciudad de México para recibir ayuda. El trayecto duró un día entero, y cuando llegó, acudió a la consulta del Dr. Erik Hanson Viana, quien recuerda su primer encuentro muy bien: "Cuando la conocí, solo pudo dar algunos pasos antes de agitarse y sentir que le faltaba el aire".

La primera revisión arrojó un diagnóstico terrible: tenía un quiste en un ovario que había adquirido una proporción gigantesca.

Los rayos X revelaron un crecimiento tan exagerado que los órganos de la chica se encontraban oprimidos por el quiste. Debido al drástico aumento de peso, estaba en riesgo de sufrir un infarto. Era evidente que necesitaba una operación urgentemente. 

Operar un quiste gigante es extremadamente complejo y no existe un consenso entre la comunidad médica sobre el método de la cirugía. Los médicos le ofrecieron dos opciones a la mujer: extirparlo de inmediato, lo que le dejaría una larga cicatriz, desde el pecho hasta la pelvis; o drenarlo primero para reducir su tamaño y después operarlo.  

Desesperada por deshacerse del bulto enorme que había invadido su cuerpo, la joven eligió la primera opción. "No le preocupaba mucho el aspecto estético", comentó el cirujano. 

La operación fue muy arriesgada. Como explicó el Dr. Viana: "La pared del quiste tiene menos de un milímetro de espesor y hay que prevenir que el tejido muera; de otra forma, podría romperse muy fácilmente". Es de suma importancia prevenir la entrada de células potencialmente cancerígenas en el organismo. 

La operación fue todo un éxito, y el quiste fue extirpado de forma segura. ¡Y qué espectáculo tan impresionante! ¡Medía casi 50 centímetros de diámetro y pesaba 33 kilos, el equivalente a 10 bebés!

Un quiste alcanza la categoría de "gigante" si tiene un diámetro de 10 centímetros y pesa al menos 12 kilos. Si lo comparamos, este era uno absolutamente gigante. 

"Si no lo hubiéramos extirpado, habría crecido hasta el punto de impedir caminar a la paciente; incluso comer, lo cual la habría puesto en un grave riesgo de desnutrición. Es difícil calcular cuánto tiempo habría logrado sobrevivir, pero es seguro que su calidad de vida habría empeorado aun más", explicó el doctor.   

Después de operarle el tumor, el vientre de la mujer volvió a su tamaño normal. 

Pero el estiramiento causado por la enorme protuberancia le dejó unos pliegues muy grandes en la piel. 

"Dos días después de la cirugía, dejó el hospital por su propio pie. Como antes tenía que cargar 33 kilos extras a causa del quiste, ahora se sentía como si estuviera levitando o caminando sobre la luna.", contó el médico. 

Seis meses después, la chica regresó al hospital para una consulta relacionada con la cicatriz. 

"Estaba completamente recuperada. Tenía la postura erguida. Actualmente, camina como una persona normal, sin necesidad de un bastón u otros soportes ortopédicos, y tiene el abdomen plano", relató el médico.

Esta pobre chica tuvo que padecer un gran sufrimiento y casi muere debido a que no contaba con acceso a servicio médico. Si su pueblo hubiera contado con un médico, esta chica habría recibido un diagnóstico mucho antes, además de una operación menos invasiva. Se trata de un procedimiento muy común en todo el mundo. Pero todos aquellos que son más afortunados en la vida también tienen que prestar atención a los primeros síntomas que el cuerpo presenta, sobre todo si son inusuales. Este caso es un ejemplo extremo. ¡Pero por la misma razón, hay que tomarlo en cuenta!

Créditos:

Daily Mail

Comentarios

Más de Nolocreo