Chica estadounidense viaja sola por el mundo con su motocicleta

¿Te imaginas agarrar un día una motocicleta, vender todas tus cosas e irte a viajar sin rumbo fijo durante dos años? Parece una locura, pero Nikki Misurelli de Alaska, Estados Unidos, lo está haciendo. Y, con ello, también está cumpliendo el sueño más importante y ambicioso de su vida: viajar por el mundo.

A Nikki siempre le había gustado viajar, pero fue una pelea con su exnovio lo que le dio el empujoncito final para hacer lo que su corazón hace rato ya quería. En ese entonces, su novio estaba planeando un viaje con unos amigos: “Le pregunté si podía ir con él, pero me dijo que no, que era un viaje 'solo para chicos'. 'Es muy peligroso e intenso', dijo. 'Probablemente no podrías soportarlo'. Así que terminamos y fui sola”. 

Con su motocicleta Honda CBR 600 rr, sus ahorros y unas cuantas cosas indispensables, Nikki comenzó a recorrer desde Alaska hasta Panamá, pasando por todo Centroamérica y cubriendo más de 19.000 kilómetros. Podemos conocer algunas de sus aventuras allí gracias a sus cuentas de Facebook e Instagram, en donde regularmente sube fotos de los lugares que está visitando. Incluso se ha sacado fotos tan increíbles como esta, con los militares de México: 

 

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Pero llegar a Panamá no era suficiente: al terminar su primer gran trecho de viaje, Nikki partió a Europa. En el viejo continente hizo una impresionante ruta que incluyó Italia, España, Francia, Portugal, Austria, Eslovenia y Marruecos. Y planea continuar al Medio Oriente, África y Australia. 

¿Pero cómo es posible seguir viajando sin tener un lugar donde vivir y sin un trabajo? Aunque parezca complicado, Nikki se las ha arreglado trabajando como temporera: trabaja duro unos cuantos meses hasta reunir el suficiente dinero. Luego, continúa su ruta. Es una vida dura, pero gratificante hasta ahora. ¡La chica no se arrepiente de nada! 

Pero no todo es maravillas, y las dificultades de un viaje así son pan de cada día: “He conducido a través de lluvia, niebla, nieve, hielo, aguanieve, granizo, vientos fuertes, huracanes, tormentas de arena, olas de calor, inundaciones, barro, gravilla suelta, arena, insectos y mucho más”, cuenta la aventurera. 

A pesar de todo, Nikki aún está lejos de sentirse cansada. De hecho, todo lo contrario: “Tengo el sueño de ver y aprender lo más posible y experimentar todo lo que la vida tiene para ofrecer. Estoy agradecida de tener una personalidad sociable y aventurera que me ayude en mis excursiones”. 

Lo que partió como una especie de "venganza" con su novio se convirtió en la experiencia más importante de su vida. Nadie, ni ella misma, sabe cuándo terminará esta gigantesca aventura. ¿Podrá ver todo lo que existe en el globo o en algún minuto decidirá que ya fue suficiente? Es un misterio, al igual que su próximo destino. Lo que sí sabemos con certeza es que Nikki nos ha enseñado que todo es posible, seamos mujeres u hombres. Siempre existen las dificultades, ¡pero con la valentía suficiente podemos hacer cualquier locura que nos propongamos! 

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