Una chica muy joven gana la batalla contra la anorexia

Cuando tenía 16 años, Nicola King empezó a sentirse muy acomplejada con su cuerpo. La adolescente británica decidió perder un poco de peso y empezar a contar su consumo de calorías. En aquel tiempo, parecía un método inofensivo, pero fue el inicio de una peligrosa espiral de decadencia.

Nicola perdió peso de una forma exagerada, y al poco tiempo se hizo evidente que padecía anorexia. Debido a la consiguiente malnutrición, se le empezó a caer el cabello, dejó de menstruar y padecía dolores constantemente.

El mortífero transtorno alimentario tenía a Nicola en sus garras. Llegó un punto en el que se negó a comer o a beber durante seis semanas. Su peso bajó peligrosamente hasta los 22.7 kilos, y estaba claro que no podría seguir viviendo si no recibía ayuda. 

Los padres de Nicola se sentían impotentes. Su madre recuerda lo difícil que fue para ellos: "Has alcanzado esa fase en la que te encuentras en el hospital y te dicen que puede que no sobreviva al día siguiente, y después, que si lo consiguió fue porque la llevamos al hospital. De lo contrario, ya no estaría con nosotros".

Los médicos les informaron a los padres de Nicola que sus órganos habían dejado de funcionar y que no podían hacer mucho por ella. Tenían el corazón destrozado. 

Pero entonces pasó algo absolutamente inesperado: Nicola reunió sus últimas fuerzas y empezó a recuperarse. ¡Era como un milagro!

Sin embargo, Nicola seguía muy débil. Las imágenes de su cuerpo tan demacrado hablan por sí mismas. 

"Casi me muero dos veces y no fue suficiente para convencerme de que necesitaba ayuda. Me arrancaba las sondas", recuerda Nicola.

Terminó pasando seis meses en el hospital y logró ganar algo de peso y de fuerza. Nicola se sentía más saludable, pero sabía que les esperaba un arduo camino. Había estado luchando contra la anorexia durante seis largos años y sabía que no se libraría tan fácilmente. 

Desesperada por terminar con su sufrimiento de una vez por todas, Nicola decidió hacer un cambio drástico en su vida: se mudaría a otro lugar para tener una nueva perspectiva de la vida. 

Compró un billete para volar a México, y durante su viaje empezó a comer correctamente otra vez. Fue una fecha muy importante en su vida, y para recordarla se la tatuó en el dedo meñique.

Después de pasar tres meses en México, Nicola voló de regreso a Inglaterra. Se sentía mucho más fuerte, pero quería estar más saludable, así que se inscribió en el gimnasio de su barrio. Este hobby se convirtió en su pasión: "Ir al gimnasio le daba un sentido a mi vida, tenía una razón para levantarme todos los días", explicó.

Al poco tiempo, cambió sus rutinas habituales por un entrenamiento de fisicoculturismo, y solo 18 meses después transformó radicalmente su cuerpo. 

Ahora esta delgada y musculosa chica pesa 52 kilos, ¡un poco más del doble del peso que registró en su peor recaída durante su lucha contra la anorexia! Nicola por fin había aprendido a amar su cuerpo, y los resultados eran magníficos.

Actualmente, Nicola tiene  24 años y un cuerpo espectacular. Incluso ganó la competencia nacional Pure Elite UK Championship en la categoría de Transformación Corporal. 

No se trataba solo de una victoria en un torneo, también simbolizaba el triunfo de Victoria sobre la anorexia.

"Si yo puedo hacerlo, si puedo mostrarles a las personas que es posible, entonces pueden ver con sus propios ojos que hay luz después del túnel, ese lugar donde la anorexia trata de conducirte a la muerte", dijo Nicola.

La historia de Nicola es una maravillosa prueba de que la anorexia puede curarse. Ojalá que inspire a otros pacientes a no darse por vencidos y a encontrar el camino que los conduzca a una completa recuperación. ¡Sigue adelante, Nicola!

Créditos:

Express

Comentarios

Más de Nolocreo