Muriel Mercedes Wabney: el rostro que está en todos los hospitales

Se llamaba Muriel Mercedes Wabney y era argentina. Cuando le hicieron esta foto en 1953 nunca imaginó que medio mundo conocería su rostro y terminaría convirtiéndose en un icono. Sin embargo, no todos saben la verdadera historia que se esconde detrás de la famosísima instantánea.

Para saber la verdadera historia de la fotografía que preside hospitales y clínicas de todo el mundo tuvimos que esperar hasta 1970 cuando una entrevista con su ideólogo apareció publicada en la edición de la desaparecida revista “Paralelo 38” el 5 de septiembre de ese año. 

El ideólogo del proyecto fue Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa "Taranto", que fabricaba instrumental médico y, además, era un laboratorio de productos medicinales. La idea se le ocurrió mientras esperaba a que lo atendieran en un hospital de Rosario. El hombre contó en la revista que "la sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función".

El hombre presentó el proyecto a su empresa, lo aprobaron, llamaron a varios modelos profesionales y allí se presentó Muriel Mercedes Wabney, la cual se declaró vencedora gracias a que "su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce…, autoritariamente dulce", cuenta Juan Craichik. Después de esto, lo único que tuvo que hacer la empresa Taranto fue regalar la imagen a hospitales y clínicas. Según Craichik, nunca lucraron con ella. 

Muriel, por su parte, era una mujer muy reservada que rara vez hablaba públicamente y bajo ningún concepto contó cuánto le habían pagado por la fotografía y su enorme multiplicación. Como modelo trabajó para firmas internacionales, pero todos la recordaremos siempre por habernos mandado callar alguna vez. 

Hoy, 12 de mayo de 2017, recordamos a Muriel Mercedes Wabney porque es el Día Internacional de la Enfermería. En todo el mundo, menos (paradójicamente) en Argentina, donde se celebra el día 21 de noviembre. Pero seguro que a Muriel no le importaría que hablemos de ella hoy, ¿verdad?