Un hombre cuida a niños con cáncer terminal hasta el su último día

Algunas personas tienen un corazón tan grande que parecen casi irreales. Mohamed Bzeek es uno estos seres. Este corpulento hombre con una barba abundante eligió una misión muy especial: ofrece un hogar muy cariñoso a niños con cáncer terminal. Escucharlo hablar de sus pequeños huéspedes es absolutamente conmovedor.

Mohamed cuida a los niños como nadie más. Todos ellos se encuentran en la fase terminal de alguna enfermedad incurable, y por diversas razones no pueden estar con sus padres. Así que vienen a este lugar para recibir las atenciones necesarias en sus últimos días. Normalmente, estos niños morirían en el hospital, solos y en el anonimato. Pero Mohamed ha dedicado su vida entera ha cambiar esta situación. Les ofrece amor, simpatía, fuerza y una familia. Les infunde alegría a sus cortas vidas y los acompaña cariñosamente en el final de su viaje. 

Mohamed es en verdad una gran persona. Les ofrece a estos niños calor humano y protección cuando más lo necesitan, para que puedan dejar esta vida de forma serena. En un mundo en el que sobra la desesperanza y la oscuridad, el amor desinteresado de Mohamed y su gran generosidad son un cálido rayo de luz.