Un gatito con un dardo incrustado en el cerebro encuentra nuevo hogar

Una familia paseaba tranquilamente cuando se encontró con algo que les rompió el corazón: una dulce gatita, de apenas 6 meses de edad, maullaba solitaria en la calle. No había signos de maltrato ni de enfermedad, parecía que la gatita se encontraba bien... hasta que decidieron acercarse y vieron lo que le salía del cuello. Alarmados por lo que acababan de ver, la llevaron rápidamente a la sede de la organización Utah Valley Animal Rescue.

La pobre gatita había sido abandonada por su anterior dueño a su suerte. Cuando los veterinarios examinaron a la gata, apodada "Miss Kiss", se encontraron con sus peores temores. Aunque Miss Kiss podía caminar y actuaba con normalidad, lo cierto es que su estado era más grave de lo que pensaban.

El dr. Isaac Bott mandó que le hicieran unas radiografías a la gata. Cuando le echó un vistazo al resultado, se quedó totalmente consternado: Miss Kiss tenía un dardo de acero de unas cuatro pulgadas alojado en su cerebro. Por si no fuera poco, también tenía otro dardo más pequeño clavado en el hombro.

Contra todo pronóstico, el dardo no había llegado a dañar ninguna arteria ni ningún segmento importante del cerebro, ¡por muy poco! Era un milagro que no estuviera muerta. De hecho, no se sabe cuánto tiempo había estado viviendo con el dardo en el cerebro, ni cómo había conseguido sobrevivir a semejante barbarie.

Miss Kiss tuvo que someterse a una complicada operación de urgencia para extraerle los dardos, de la que los médicos no estaban seguros si saldría con vida.

Pero la suerte está del lado de la gatita, ¡que salió sana y salva del quirófano!

Aunque ya está curada, durante la operación sufrió daños en el nervio óptico, lo que se traduce en una disminución de la vista. Pero merece la pena si tienes una nueva oportunidad para vivir... ¡Miradla ahora, qué monada!

Como planeado por el destino, Miss Kiss fue adoptada por Kevin, un simpático hombre que es ciego de un ojo. Ambos hacen una pareja perfecta, ¡su amistad estaba predestinada!

Miss Kiss tiene ahora la vida que merece, con alguien que la cuida y le da todo su amor. ¡Qué bonito!