Niña de 18 meses a la que dan días de vida sobrevive milagrosamente

Francesca y Lee Moore-Williams, de Londres, están felizmente casados y son padres de dos preciosos niños: Bobby y Bella. Pero esta pareja no podía imaginar la pesadilla que Bella traería a sus vidas. 

Al principio todo parecía normal. Bella es una linda y vivaracha niña de 18 meses, adorada por su hermano y padres. Es la alegría de la familia. 

Pero durante unas vacaciones familiares, la pequeña Bella se puso enferma de repente. Incluso empezó a perder cabello. Francesca y Lee no sabían lo que le pasaba a su pequeña. Llevaron a su hija de inmediato de vuelta a Londres, donde la llevan al hospital. Allí la examinan y los médicos realizan un terrible descubrimiento que deja a los padres en shock. 

Un TAC revela anomalías en el cerebro de Bella. Estas no tienen buena pinta. La pequeña parece empeorar y finalmente ocurre algo terrible: Bella ha de ser mantenida con vida mediante máquinas o se ahogaría. Su cuerpo se llena de tubos y sondas.

Las noticias no son buenas: mediante una sonda bajo su masa muscular, los médicos descubren que Bella tiene deficiencia de vitamina B12. Su cuerpo no produce dicha enzima, la cual es necesaria para que las células se desarrollen de forma saludable.    

Bella sufre una enfermedad muy poco común, que afecta solo a 1 de cada 60.000 personas. Los médicos lo dejan claro: la niña no sobrevivirá porque sufre un deterioro visible de la respiración.  

Francesca y Lee toman la decisión más difícil de sus vidas: apagar las máquinas que mantienen a Bella con vida para que la pequeña no sufra o viva de forma vegetal.

Amigos y familiares se reúnen en el hospital para despedirse. Entonces llega el terrible momento: Francesca y Lee lloran al pie de la cama de su gravemente enferma hija, y sostienen su mano por última vez.  Le hacen una última foto para poder recordar este momento para siempre y entonces apagan la máquina.  

"Cuando sostuve su mano, supe que pronto exhalaría su último suspiro" cuenta Lee, su padre. "Lo sentía, a medida que su mano perdía fuerza y se hundía en la cama. Pero, de pronto, me agarró con fuerza un dedo". De repente la vida volvió al cuerpo de mi niña y Bella empezó a patalear y gritar. Luchaba literalmente por su vida. Entonces un equipo de médicos entró corriendo en la habitación. 

Todos pensaban que la pequeña iba a morir, pero los niveles de oxígeno en sangre empezaron a normalizarse y volvió a la vida en un sorprendente giro del destino. 

La niña fue tratada con medicamentos para su enfermedad y, para sorpresa de todos, se recuperó de su terrible experiencia en el hospital en pocas semanas. 

5 meses después, Bella es otra. El pelo le está creciendo de nuevo, corre e incluso ríe. Lee y Francesca la llaman su milagro de Navidad porque nadie, ni médicos, ni los padres ni sus familiares podrían  pensar que Bella sobreviviría. 

Hoy es una niña completamente normal. Le encanta montarse en su caballito de plástico rosa y explorar el mundo. Pero para sus padres y para todo el mundo es un milagro que todos han de conocer. ¡Fuerza y ánimo, Bella!