Este burro posa así de feliz tras ser rescatado
Cuando una potente tormenta azotó el pasado año las costas de Escocia e Irlanda, unas precipitaciones de récord causaron desbordamientos e inundaciones. Por suerte no hubo que lamentar víctimas humanas. Pero por desgracia, algunos de nuestros peludos amigos de cuatro patas no corrieron la misma suerte y no pudieron resguardarse a tiempo. Es el caso del burro Mike, el protagonista de nuestra historia.
Mike pastaba por su Irlanda natal cuando vio venir la tormenta. La fuerza de las aguas torrenciales hizo que la verja del corral donde vivía se dañara, de forma que no pudo evitar ser arrastrado. El indefenso burro pasó la noche en las profundas aguas del "lago" causado por el desbordamiento de un río cercano. No fue hasta la mañana siguiente cuando su dueño lo descubrió, literalmente, con el agua al cuello.
Como él no tenía los medios para rescatar a su orejudo amigo, llamó a la Animal Heaven Animal Rescue, una asociación irlandesa encargada de rescatar y cuidar animales que lo necesiten. Suzanne Gibbon, la jefa del refugio, publicó un mensaje en Facebook que decía: "Código rojo. Emergencia. Necesito ayuda. Hay un burro en una zona inundada. Necesito un bote y hombres que ayuden. Yo tengo cuerdas. Manden ayuda".
No tardó mucho en recibirla. El entrenador del equipo local de remo no dudó en presentarse en la zona de los hechos, montado en su bote. Entre Suzanne y él rescataron a Mike con un flotador salvavidas, y usando muchas cuerdas lo llevaron a tierra firme. El burro no parecía poder estar más contento de recibir ayuda humana, ¡puesto que no paraba de sonreír!
Ya a salvo, le cocinaron un puré calentito, le dieron unas mantas y le pusieron la calefacción para que no pasara frío. Además, los veterinarios lo trataron con antibióticos para evitar que se enfermara de una pulmonía. Ahora, recuperado, se ha hecho tan famoso que lo han sacado por la tele y hasta tiene visitas.
Su sonrisa es contagiosa, ¿verdad? Eso es porque Mike sabe que es de bien nacido el ser agradecido y que cuando a uno le prestan ayuda, lo ideal es ser educado y responder con una sonrisa. ¡Buena suerte y que no te mojes tanto nunca más, Mike!