Hombre hace un anillo con una pieza de metal que llevó en la clavícula
Clemes Zlami es un chico de Auckland (Nueva Zelanda) al que le encanta esquiar. En 2015 estaba tan entusiasmado por pisar la nieve por primera vez ese año que decidió celebrarlo haciendo una vuelta en el aire. Gran error. No cayó bien al suelo y lo tuvieron que llevar corriendo al hospital. El pronóstico: cuatro costillas y la clavícula estaban rotas.
Clemes estuvo en el hospital durante tres días. Tuvieron que ponerle una pieza de metal para conseguir que la clavícula se soldara y debería llevarla un año completo. Después tendría que volver para que se la quitaran. Y en ese momento fue cuando Clemens les dio una gran sorpresa a los médicos.
Siempre que los médicos le quitan a un paciente una pieza quirúrgica de metal, la tiran a la basura. ¿Quién querría algo así? Pues bien, Clemens les pidió a los médicos que por favor no la tiraran, él la quería guardar. Tenía un plan increíble. Iba a convertirla en algo único.
Por supuesto, los médicos accedieron a la petición de Clemens y le dejaron llevarse la piecita de metal. Fue entonces, cuando empezó a hacer los bocetos de lo que más tarde se convertiría en un anillo muy personal.
Les enseñó sus dibujos a un grupo de ingenieros que podrían darle más ideas y que, además, disponían de un soldador con el que hacer el anillo. Y este fue el resultado final:
Un pequeño anillo que, como cuenta Clemens, le recuerda lo que pasa cuando se entusiasma demasiado. ¡Unos cuantos huesos rotos fueron un gran susto para el esquiador!
Por dentro, se puede leer "Don't fuck up", que vendría a significar algo así como "No la cagues", un recuerdo extra para que se calme cuando piense en hacer locuras otra vez. ¡Esperamos que el anillo cumpla su objetivo y Clemens se mantenga fuera de los hospitales durante mucho tiempo! Qué idea tan original, ¿verdad?