Turista perdido en la selva sobrevive 9 días ayudado por monos
Hay historias que parecen directamente salidas de las páginas de una novela de aventuras o misterio. Pero lo que sucedió en la Amazonía boliviana a finales de este febrero tuvo testigos reales. Eso sí, los sucesos son verdaderamente extraños. El 18 de febrero un grupo de turistas se disponía a realizar un tour por el Parque Nacional Madidi dirigidos por Max Adventures, una agencia turística local. Sin embargo, la primera noche de las dos en las que consistía el tour algo insólito sucedió: uno de los turistas, Mayckool Jhovan Coroseo, desapareció sin dejar rastro de su cabaña.
Los compañeros de Mayckool ya habían notado algo fuera de lo común en el joven chileno de 25 años, que después de ese primer día de exploración por la selva había vuelto bastante agitado. "Se comportaba de forma muy extraña. Tenía una cara rara", explicó Feizar Nava, el dueño de la agencia Max Adventures. Pero además, ese día el chileno se había negado a participar en una ceremonia tradicional de veneración de la diosa Pachamama, en la que se utilizan hojas de coca, velas y cigarrillos, para agradecer que les "hubiera permitido entrar en el bosque".
Según Feizar, esto podría haber ofendido a la diosa, que mandó a Duende, un espíritu maligno que lleva a sus víctimas a otra dimensión. Y es que en las llanuras bolivianas la selva se considera un lugar con muchos poderes, habitado por entidades místicas, tanto bondadosas como malvadas. La fuerza de estas creencias es tal que incluso las fuerzas de la ley las reconocen.
Con la certeza de que Mayckool había sido secuestrado por el malvado espíritu, uno de los guías pidió ayuda a dos chamanes locales: Tiburcio y su esposa, con la esperanza de que estos lo devolvieran a esta dimensión. Y día tras día los guardas, los guías del tour y los chamanes se adentraron en la selva para rescatar al joven. Entre 8 y 10 horas diarias pasó el grupo inmerso en la búsqueda; los chamanes pagando tributos a la diosa para asegurarse de que esta se apiadaba de ellos. Pero 6 días después, el grupo descubrió una pista de lo que había sucedido: un calcetín del hombre. Esta pista fue muy importante para los chamanes, como una "ventana al alma de Mayckool".
Con fuerzas renovadas siguieron buscando hasta que 3 días después, por fin supieron qué había pasado con el chileno: a un kilómetro de la cabaña estaba Mayckool...¡vivo! Gravemente deshidratado, con el cuerpo lleno de picaduras de mosquito y contando una historia increíble. Según el joven, la noche que desapareció, empezó a tener extraños y terribles pensamientos y le entraron unas ganas irrefrenables de correr hacia la selva. "Comencé a correr. Pensé que las sandalias me harían ir más despacio, así que me las quité. Luego solté el celular y la linterna. Después de mucho correr, paré bajo un árbol y comencé a pensar en qué había hecho. Y cuando quise volver, ya no era posible".
Pero lo más increíble de todo es lo que salvó a Mayckool durante esos 9 días solo en la selva según su relato: la colaboración inestimable de los monos. Estos le tiraban fruta y lo llevaban a diario "hacia refugio y agua". Los animales fueron su guía y lo salvaron de morir de hambre y sed. Pese a que los guardas forestales, guías y chamanes defienden que Duende lo volvió temporalmente loco y secuestró, Mayckool no cree en este tipo de creencias. Por ellos, para él quienes lo salvaron fueron los animales y su solidaridad; y no los chamanes. Sea como sea, la historia de cómo este chileno desapareció y volvió vivo 9 días después es todo un misterio y candidata a guión de película de Hollywood de miedo, ¿no crees? ¡Menos mal que tuvo un final feliz y la familia de Mayckool pudo reencontrarse con él tras la increíble aventura!