¿Por qué Ed Gein se convirtió en el protagonista de películas de terror?

Advertencia: este artículo contiene imágenes que podrían resultar perturbadoras para algunos lectores.

La siguiente historia no es apta para gente con los nervios a flor de piel. Realmente sucedió. Es tan macabra que inspiró las clásicas películas de terror "Psicosis", "La matanza de Texas" y "El silencio de los inocentes". Cada una utilizó solo algunos elementos de este caso. Sin embargo, el verdadero terror no azotó Texas en los años de 1970 ni una angosta y desértica carretera de California, sino Wisconsin en la década de los 50.

Flickr/Roger W 

El hombre conocido posteriormente como "El Carnicero de Plainfeield" se llamaba Ed Gein. Nació en 1906 y creció en la pobreza junto con su hermano Henry y sus padres en una solitaria granja. Los niños solo tenían permiso de salir de la granja para asistir a la escuela. El padre era alcohólico, despreciado por su mujer. Sin embargo, debido a que eran muy religiosos, nunca se plantearon la posibilidad del divorcio y la familia permaneció unida hasta la muerte del padre en 1940.

La madre le metió en la cabeza a los niños que el sexo era pecado y que todas las mujeres eran unas zorras. Después de la muerte de su padre, los dos chicos tuvieron algunos empleos menores para mantener a la familia. Henry, quien nunca estuvo de acuerdo con la extraña obsesión de Ed por su madre, la criticaba con frecuencia en presencia de Ed, lo que creaba tensión entre los dos hermanos. En mayo de 1944, hubo un incendio en la granja y Henry fue hallado muerto. Un chequeo del cadáver reveló que tenía una herida en la cabeza, pero el médico forense de la localidad declaró que había muerto por asfixia. A pesar de que nadie sospechó de Ed, algunos vecinos ya habían notado que mostraba una conducta extraña y se preguntaban si él había tenido algo que ver con la muerte de su hermano.

Ed se quedó solo con su madre y se dedicó a cuidarla con devoción hasta su muerte, un año después. Había estado muy unido a su madre y su muerte lo sumergió en una profunda crisis. Se aisló cada vez más y sus vecinos lo evitaban debido a su extraño comportamiento. Nadie tenía idea de lo que estaba sucediendo dentro de su casa, hasta el 16 de noviembre de 1957. Ese día secuestraron a Bernice Worden, la propietaria de una tienda en Plainfield. Su hijo recordó que la noche antes de su desaparición, Ed Gein había visitado la tienda para ordenar anticongelante. Bernice había escrito en el último recibo la palabra "anticongelante", así que supuestamente ningún otro cliente más había visitado la tienda después de Ed. Durante la investigación, los oficiales decidieron hacer una visita a la granja de Ed. Lo que encontraron se convirtió en la materia prima de sus pesadillas.

No localizaron a Ed por ninguna parte para que los dejara entrar a la casa. Pero no era necesario. Una ráfaga pestilente provenía de una puerta abierta. Al entrar a la casa, los policías no estaban preparados para tal descubrimiento. Había uñas y huesos humanos dispersos por toda la casa; había pilas de restos humanos. Y la escena empeoraba cada vez más a medida que los investigadores exploraban todas las habitaciones secretas de la remota granja.

En el salón de la casa encontraron sillas hechas de piel humana. Sobre una mesa había recipientes hechos de calaveras.

Sobre la cama había un par de medias hechas de piel humana. También encontraron guantes del mismo material.

La policía descubrió en una caja de zapatos una colección de nueve vulvas. Al lado, un cinturón hecho de pezones femeninos.

Encontraron el rostro de la camarera Mary Hogan, quien había desaparecido unos tres años antes, transformado en una máscara. Al lado, una caja con el cráneo dentro.

Por último, descubrieron lo que más temían, la cabeza de Bernice Worden rellena de una bolsa de tela. Después hallaron su cuerpo decapitado, colgado y destripado como un animal de abasto.

En total, la casa contenía los restos de al menos 15 mujeres. También descubrieron una puerta junto al horno donde Ed había ocultado más restos humanos.

Cuando finalmente Ed regresó a casa, lo arrestaron inmediatamente. No dudó en confesar los asesinatos de Mary Hogan y Bernice Worden. Dijo que los otros cuerpos provenían del cementerio. Esta evidencia era suficiente para acusar a Ed de dos asesinatos.

Un psicólogo determinó que Ed padecía esquizofrenia aguda y fue encarcelado en una sección para enfermos mentales, donde permaneció hasta su muerte en 1984. Falleció a la edad de 77 años. Sigue siendo un misterio si se comía a sus víctimas o, como él declaró, las usaba para alimentar a sus animales.

La historia de Ed Geins ha contribuido al guión de incontables películas y novelas de terror, y ahora forma parte de la cultura popular más oscura de los estadounidenses. Cuando uno ve "Psicosis", el filme resulta aun más escalofriante al conocer la verdadera historia que hay detrás. ¿Vas a dejar las luces encendidas esta noche?

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