Recordando la revolucionaria obra de Marina Abramović
Advertencia: este artículo contiene imágenes que podrían alterar a algunos lectores
La artista serbia Marina Abramović hizo una atrevida exposición en 1974: se abandonó totalmente en manos del público durante seis largas horas. "Rhythm 0", el nombre del proyecto, se construyó con muy pocos elementos, pero tuvo un final perturbador.
Youtube/Marina Abramovic Institute
Marina permaneció de pie y con una postura firme en el Estudio Morra, en Nápoles. Había 72 objetos sobre una mesa de la habitación. En un letrero podían leerse las siguientes "instrucciones" para realizar la obra:
"Hay 72 objetos sobre la mesa, que puedes usar conmigo como quieras.
Representación.
Soy el objeto.
Durante este período asumo toda la responsabilidad.
Duración: 6 horas (de 8 p.m. a 2 a.m.)".
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Los utensilios estaban divididos en dos grupos. Uno de los grupos se llamaba "objetos de placer" y el otro, "objetos de destrucción". El primer grupo contenía objetos inofensivos como plumas, flores, uvas, perfume, vino y una pieza de pan; el segundo grupo incluía objetos perjudiciales o peligrosos, tales como cuchillos, tijeras, una varilla metálica, navajas de afeitar y una pistola cargada con una bala.
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Las primeras horas transcurrieron con mucha tranquilidad, solo algunos fotógrafos se atrevieron a acercarse a ella. Poco después, algunos miembros de la audiencia la besaron, levantaron sus brazos o le ofrecieron flores. Este solo fue el amable comienzo de lo que se convertiría en una macabra noche...
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Algunas personas la cargaron por el lugar, luego la colocaron sobre una mesa y enterraron un cuchillo entre sus piernas. Algunos hombres la acariciaron y le tocaron sus partes íntimas. A partir de la tercera hora, los "objetos de destrucción" entraron en juego.
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Le desgarraron la ropa con las navajas de afeitar, y algunos miembros de la audiencia empezaron a agredirla físicamente, incluso le hicieron cortes. Pero la tortura no terminó aquí. Las cosas fueron a peor.
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"En la tercera hora le deshicieron toda la ropa con las navajas de afeitar. En la cuarta hora, la gente empezó a explorar su cuerpo con las navajas. Le acuchillaron la garganta para beber de su sangre. Perpetraron varias agresiones sexuales 'menores' en su cuerpo. Por su parte, ella estaba tan convencida de su proyecto, que no hubiera opuesto resistencia a la violación o al asesinato", señaló el crítico de arte estadounidense Thomas McEvilley, quien observó la exhibición.
"Me sentí realmente violada: cortaron mi ropa, me clavaron espinas de rosas en el estómago, una persona apuntó la pistola a mi cabeza", dijo Marina al referirse a las dos últimas horas del proyecto.
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Resulta difícil creer lo que pasó después. Una vez que concluyeron las seis horas y que ella recuperó su estatus de "ser humano", el público no pudo mirarla a la cara. Todos se fueron sin decir nada, eran incapaces de acercarse a ella como persona.
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Aunque hay diferentes puntos de vista sobre lo que realmente sucedió, se observó que el público, al igual que los objetos, se dividió en dos grupos: un grupo "agresor" y uno "protector". Cuando alguien la apuntó con la pistola, se suscitó una pelea entre las dos facciones de la audiencia; fue un experimento impactante.
Youtube/Marina Abramovic Institute
En el siguiente vídeo puedes ver el relato de Marina Abramović describiendo lo que pasó aquella noche:
"Este trabajo revela algo terrible acerca de la humanidad: una persona que se encuentra en una situación de superioridad puede herir a otra con cierta facilidad. Es muy fácil deshumanizar a alguien que no se defiende en absoluto. Muestra que si se les presenta la posibilidad, muchas personas 'normales' podrían volverse realmente violentas", concluyó Marina. Triste pero cierto.
Marina Abramovic Institute, elitereaders, zeit-online, Uni-Heidelberg