Bebé vuelve a la vida tras nacer muerto

Ni la doctora Sanchez, ni la madre que estaba aquel momento en la sala de partos, ni los allí presentes, estaban preparados para la experiencia casi mística que iban a vivir aquella tarde de septiembre. 

El bebé de Prescila nació sin vida. Cuando la doctora Sanchez lo trajo al mundo, no mostraba ningún signo vital, probablemente debido a todas las complicaciones que surgieron al estar en el vientre de su madre durante 42 semanas. Aun así, Sanchez no iba a darse por vencida. No podía mirar a la cara a la ilusionada madre, ni a la abuelita que esperaba en el pasillo, y decirles que la razón de su alegría se había perdido para siempre.

Facebook/Drolah Sanchez

Así que se puso manos a la obra. La doctora intentó reanimar al bebé de todas las maneras posibles, una y otra vez, sin éxito. Con el paso del tiempo, cada vez quedaban menos esperanzas. Pero lejos de rendirse, la doctora le practicó un RCP durante 15 minutos. Llegados a este punto, ya no tenía sentido tratar de reanimar al bebé, ya que, incluso en caso de que viviera, tendría secuelas de por vida por la traumática experiencia. Sin embargo, aunque estaba claro que no iba a volver a la vida, una fuerza exterior empujó a la doctora a seguir intentándolo.

Fue en ese momento cuando, como último recurso, pidió a la Madre Teresa que rezase por el bebé para que Dios le diera otra oportunidad. Y, entonces, tras 25 minutos, mientras la doctora seguía frotando la espalda del pequeño, algo maravilloso sucedió: ¡el bebé abrió los ojos y respiró! Sanchez no podía creerlo, ¡había resucitado!

La doctora no puede explicar lo sucedido aquella tarde. Es, simplemente, milagroso.

Sanchez, que al parecer se estaba planteando dejar de ejercer la profesión de médico, cambió de opinión al presenciar lo ocurrido. ¡Y es que no todos los días se es partícipe de algo tan espectacular!  Ahora, tiene más claro que nunca que lo suyo es salvar vidas.

La madre del bebé, que ha resultado ser niña, ha llamado a su hijita María Teresa, en honor a la Santa a la que rezó la doctora. Solo queda una cosa que añadir: tal y como dijo Jesús según Mateo 17:20, la fe mueve montañas.

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