Tiene un tumor en el torso tan grande que parece un embarazo
Margaret McMahon de Belfast, Irlanda del Norte, tiene 48 años y es madre de dos niños. Hace algún tiempo, su estómago empezó a inflamarse misteriosamente. Al principio, Margaret pensó que estaba embarazada de su tercer hijo, pero obviamente, ese no era el caso. Cuando acudió al médico a causa de la inflamación y la incomodidad, él emitió un diagnosis de inmediato: síndrome del intestino irritable (SII). Margaret confiaba en el doctor y se tomó sus palabras en serio, pero estaba un poco desconcertada porque sentía que sus síntomas no correspondían al SII.
"Era como un embarazo interminable. ¡La única diferencia es que generalmente uno tiene un bebé después de 9 meses!", dijo Margaret. Prácticamente, la pobre mujer volvió a experimentar todas las molestias del embarazo, pero esta vez, sin obtener ningún resultado positivo. Margaret no sabía qué hacer y se sintió un poco abandonada por su médico. Toda la experiencia se convirtió en una verdadera pesadilla y parecía que no quedaban muchas esperanzas de recuperación.
Después de algunos años de vivir con dolores crónicos en cadera y espalda, seguidos de innumerables visitas al médico, se dio cuenta de que el diagnóstico inicial debía estar equivocado. Por último, le hicieron una resonancia magnética. El escáner mostró claramente que en realidad no tenía SII, sino más bien un bulto irregular de células situado cerca del útero. Tenía el diámetro de una sandía grande.
Después de tres años de dolores constantes y un falso diagnóstico, le practicaron una histerectomía, es decir, una operación para extraer tanto el útero como el tumor.
Margaret se sintió completamente aliviada después de la operación. Su vida diaria se transformó completamente. Antes de la cirugía, era incapaz de conducir más de cinco minutos antes de verse obligada a parar debido a la intensidad del dolor. Finalmente, siente que su vida ha regresado a la normalidad.
Las fotos de su abdomen inflamado han quedado atrás junto con los obscuros días del pasado. Ahora se encuentra totalmente recuperada y siente que ha vuelto a nacer. ¡Bravo, Margaret!