A una niña le diagnostican diabetes por una marca negra del cuello

Cuando Pantera, una adolescente americana de 14 años, le dijo a su madre que estaba sedienta todo el tiempo, a la madre no se le pasó por la cabeza que eso iba a ser el comienzo de una pesadilla. Pero al ver que su hija sufría de pronto síntomas muy extraños, todas las alarmas se encendieron.

YouTube/gatetube

La pequeña Pantera no solo tenía siempre sed, lo que era ya de por sí bastante raro, sino que también tenía dolores de cabeza y frecuentes cambios de humor. Pero lo que hizo saltar las alarmas fue una extraña marca negra alrededor del cuello, que en un principio parecía suciedad. La madre no le había dado importancia antes, pero el conjunto de los síntomas parecía muy sospechoso y entonces tuvo la buena idea de llevar a su hija al médico.

Allí se confirmaron sus peores temores: su hijita tenía diabetes tipo 2, una enfermedad de por vida que hay que tratar a diario. La marca del cuello que dio la alerta se llama Acantosis nigricans y puede encontrarse también en las axilas y en las ingles, y se debe a un nivel de insulina muy alto.

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La adolescente, que ni se imaginaba que podía tener esta enfermedad, tiene que ponerse inyecciones de insulina todos los días por el resto de su vida. Un destino muy triste para alguien tan joven...

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Desgraciadamente, no se trata de un caso aislado: esta enfermedad es cada vez más común entre niños y adolescentes, y muchos permanecen sin diagnosticar. La familia de Pantera quiere alertar a las familias con niños del peligro real de la diabetes, y de que puede ocurrir incluso aunque ningún familiar lo padezca. "Las cosas que les das de comer a los niños, que piensas que están bien para los niños, los nuggets de pollo y las patatas fritas, no son buenos. Realmente tienes que controlar lo que comes porque de verdad tiene un efecto de por vida en tu salud", cuenta la madre.

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Si ves que tienes marcas negras en el cuello, ¡no esperes más! Acude a tu médico y haz de tu salud tu prioridad. Ah, y la próxima vez que vayas a un restaurante de comida rápida con tus hijos, ¡piénsatelo dos veces antes de entrar! ;)

Créditos:

Netmoms

Little Things

 

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