Esta modelo abandona su estricta dieta y vive una vida feliz
Liza Golden-Bhojwani comenzó su carrera de modelo a los 17 años. Aunque en principio todo iba bien, pronto se dio cuenta de que su figura no cumplía con los estrictos estándares de la industria de la moda.
Liza comenzó a hacer dietas muy estrictas y a comer solo 500 calorías al día aproximadamente. Esto es un tercio de lo que se recomienda tomar al día para mantenerse saludable. Su comida típica consistía en 20 guisantes hervidos. En aquel momento las caderas de Liza medían 87 centímetros.
La dieta parecía estar dando sus frutos: Liza desfilaba ya para los diseñadores de moda más prestigiosos. Todo iba según sus planes hasta que una noche sucedió algo inesperado, que la obligó a tomar una decisión crucial.
Mientras hacía la cena, Liza se desmayó. Al recuperar la consciencia, se dio cuenta de pronto de que tenía que comer más. Así que, poco a poco, fue aumentando su ingesta de calorías. Primero comenzó a comer más snacks, como almendras. Luego empezó a tomar cenas completas. Esto fue progresando hasta que finalmente Liza empezó a comer todo lo que quería, incluso comidas que se había negado a sí misma durante años.
Pese a sus nuevos hábitos alimenticios, Liza siguió teniendo mucho trabajo como modelo. Sin embargo, llegó un momento en el que su figura comenzó a cambiar y sus caderas llegaron a medirle 92 cm. A Liza la consideraban ahora "demasiado gorda".
Liza cayó en depresión y su autoestima llegó a niveles ínfimos: "Pensé que era débil de mente. No me importaba lo suficiente, o quizás no lo deseaba lo suficiente".
Entonces Liza viajó a La India, donde conoció a un hombre del que se enamoró. Motivada y feliz, decidió volver a desfilar. Su primer instinto fue perder peso, pero luego se dio cuenta de algo. "¿Por qué lucho contra mi cuerpo? ¿Por qué no lo dejo seguir su curso natural?", se preguntó.
Liza siguió comiendo con normalidad y encontró su figura "natural".
Desde entonces, Liza vive una vida más feliz y satisfactoria.
Está contenta con su cuerpo y proclama: "Como lo que quiero y no me siento culpable".
Sus curvas son femeninas y bonitas y ahora trabaja como modelo de tallas grandes. Liza está decidida a romper con los clichés relacionados con la belleza y la delgadez, y hay que admitir que está haciendo un fantástico trabajo. En el siguiente vídeo (en inglés) nos anima a sentirnos bien en nuestro cuerpo, independientemente de su talla, peso y forma:
Liza está preciosa y radiante: cuando la miras es fácil cuestionarse los estándares de belleza actuales. ¿Por qué ha de ser deseable la extrema delgadez? Muchas jóvenes se ven influenciadas por las fotografías retocadas con Photoshop, pero en la vida real estos cuerpos solo pueden conseguirse si dejamos de comer, como Liza.
Desde que dejó de torturarse y matarse de hambre, Liza se ha convertido en una mujer feliz y radiante. Este hecho no es sorprendente puesto que la felicidad no depende de las apariencias, sino de mantener una relación armoniosa, equilibrada y amable con nosotros mismos. Debemos tratar bien a nuestros cuerpos y respetar sus necesidades. Sigamos el ejemplo de Liza y aprendamos a querernos tal y como somos.