Una pareja pierde la mitad de su peso corporal en un año

Lexi y Danny Reed son una pareja joven y feliz. Lexi tiene 26 años y Danny, 28. Viven en Indiana y en general llevan una vida muy buena. Excepto por una cosa: ambos han tenido problemas de sobrepeso durante muchos años. El día de su boda, Lexi pesaba 217 kilos y Danny era un obeso de 127 kilos. Sus problemas con los kilos de más siempre habían afectado sus vidas y los habían conducido a situaciones muy vergonzosas. 

Lexi nunca podrá olvidar una anécdota en particular: "Una vez estábamos en un parque temático y me negaron la entrada a la montaña rusa porque estaba demasiado gorda. Fue humillante". Incluso en el día a día, siempre estaba preocupada por su peso. Temía romper una silla en un lugar público, por ejemplo.  

A Lexi y a Danny les molestaban sus cuerpos y estaban conscientes de que tenían que hacer algo para cambiar sus vidas. "Comíamos fácilmente 4.000 calorías por día y no sabíamos cómo parar. Nunca nos alimentábamos de verduras ni tratábamos de llevar una vida sana. Todo lo que comíamos estaba frito o provenía de algún restaurante de comida rápida", reveló Lexi acerca de sus hábitos alimentarios antes de la dieta. Finalmente, en enero de 2016, la pareja llegó a su límite y decidieron hacer un cambio muy radical. 

 

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No solo cambiaron su forma de comer, sino toda su relación afectiva. Asistir a lugares de comida rápida se había convertido en una actividad que los unía: "Nuestra relación giraba alrededor de ese tipo de comida, casi todos los días íbamos al bufé chino y comíamos tres o cuatro platos antes de ir a casa, no sin antes ordenar comida para llevar". Reemplazaron este tipo de alimentación por comida saludable y "citas" regulares en el gimnasio. Al poco tiempo, sus esfuerzos fueron recompensados y Lexi empezó a colgar algunas fotos de sus progresos en su página de Instagram llamada "Fat Girl Fed Up" (chica gorda y harta). 

Fue duro al principio, pero ellos siguieron insistiendo. Lexi estaba dispuesta a deshacerse de los kilos de más.

 

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Con el transcurso del tiempo, Lexi perdió 108 kilos y Danny 32. El cambio fue impresionante. Al comienzo, solo querían dejar la comida rápida durante 30 días, pero es evidente que se las arreglaron para continuar por mucho más tiempo. Ahora la pareja se toma el tiempo para cocinar juntos, con ingredientes frescos y saludables. También acuden al gimnasio cinco o seis veces a la semana. Hasta hace poco tiempo, lo hubieran considerado una tortura, pero ahora están disfrutando su nuevo estilo de vida.

 

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Lexi está muy orgullosa de sus avances: "Danny y yo seguimos trabajando muy duro todos los días. Nuestro viaje no ha terminado todavía, pero jamás imaginamos que algún día llegaríamos hasta aquí, es increíble. Los pequeños cambios nos han llevado a conseguir grandes resultados".

 

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Realmente es difícil creer que son las mismas personas. ¡La transformación es increíble! Es evidente que se ven mucho más felices. 

 

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Lexi y Dany son verdaderamente una fuente de inspiración. Su pérdida de peso muestra todo lo que podemos lograr si realmente queremos algo y centramos toda nuestra atención en ello. ¡Sigan adelante!

Créditos:

Daily Mail, Instagram

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