Bebé que esperaba donación de hígado recibe uno tras 6 meses de espera

Cuando vamos a tener un hijo nos preparamos como locos: compramos la cunita, adornamos la pieza y escogemos ropa adecuada. Las mujeres, incluso, dejan de beber alcohol, fumar o de tomar café. Sin embargo, a veces el destino es cruel: nuestro hijo nace con problemas que ponen el mundo patas arriba y la planificación se va al tacho de la basura. Matthew y Kimberly Nairn, de Queensland, Australia, se preguntan día a día qué hicieron mal. La cruda verdad es que nada podría haber evitado lo que le sucedió a su bebé recién nacido, Leo.

GoFundMe

Leo parecía ser un bebé sano, pero tan solo a los pocos días de haber nacido supieron que ese diagnóstico no podía estar más alejado de la realidad. La verdad es que sufría una extraña enfermedad en el hígado llamada “atresia biliar”, que en el 60% de los casos requiere un trasplante. No tiene cura. No tiene causa conocida. No era culpa de nada que hubiesen hecho los padres. Era una prueba para la que ni Matthew ni Kimberly estaban preparados.

Los doctores intentaron salvar su hígado con un procedimiento llamado “kasai”, pero después de 8 horas operación, nada funcionó. Leo necesitaba un trasplante o moriría en las próximas 6 semanas. El grave problema es que no había ningún donante compatible con él, a excepción de sus propios padres. Matthew y Kimberly se ofrecieron, pero donar hígado es muy riesgoso e incluso puede significar la muerte. Sin embargo, ellos estaban dispuestos a morir para salvar a su hijo. 

GoFundMe

El tiempo jugaba en contra y no llegaba ningún donante. Leo, mientras tanto, fue ingresado 10 veces en el hospital en estado de gravedad, tuvo que ser sometido a diversas transfusiones de sangre, procedimientos dolorosos e invasivos... en pocas palabras, tuvo que vivir un infierno. Al mismo tiempo, las cuentas médicas y otros gastos familiares comenzaron a acumularse. Es por eso que abrieron una cuenta para recolectar fondos en GoFundMe que, gracias a la solidaridad de cientos de personas, ha podido alivianar un poco la carga. 

Sin embargo, lo más importante no llegaba y la fecha en que Leo terminaría por dejar de responder a los tratamientos se acercaba peligrosamente. Matthew y Kimberly comenzaron a mentalizarse para lo peor...

GoFundMe

Hasta que el teléfono con la llamada definitiva sonó. ¡Había un hígado compatible! Leo tenía que estar listo en dos horas para someterse al procedimiento que definiría si su vida continuaría o no. Así que durante 6 horas los Nairn se dedicaron a esperar y esperar. Finalmente, el doctor salió de la sala para informarles de que... ¡todo había salido de maravillas! La operación no había tenido ninguna complicación y Leo ya estaba listo para comenzar su recuperación y adaptarse a su nuevo hígado.

Los padres del pequeño Leo, que pensaron que lo perderían, están dichosos. Si todo sale bien, podrán ver a su hijo crecer casi sin ningún problema más que una que otra complicación. Tras 6 meses de horrible angustia, al fin pueden comenzar a pensar en su futuro como familia. Finales felices así no se ven todos los días, y nos recuerdan que nunca debemos perder la esperanza. 

GoFundMe

Créditos:

MailOnline

Comentarios

Más de Nolocreo